Un total de 160 mil personas congregó el Vive Latino en dos días de fiesta de su 18 edición que tuvo como estelares el domingo pasado a Zoé, Hombres G, Enanitos Verdes y La Sonora Santanera.
El Vive reforzó su prestigio como espacio de libertad en la Ciudad de México dentro del Foro Sol, donde distintas generaciones se reunieron con el único fin de disfrutar la diversidad musical que ofrece.
Asimismo, las actividades paralelas tuvieron su atractivo en la Carpa Ambulante y su selección de filmes; también en la Casa Comedy, donde sus comediantes regalaban sonrisas, así como El Parque, un “oasis” para los niños que incluyó actividades propias para forjar a los pequeños roqueros del mañana.
Caso especial fue el de las Zonas Restart, que durante dos días recibió a poco más de 100 personas con discapacidad que disfrutaron de un trato VIP y con las mejores comodidades frente al escenario principal.
El formato de 360° –pasar de escenario a escenario– también permitió a los visitantes darse un paseo por lugares para comer, recargarse de cerveza, y darse una vuelta por el Tianguis del Chopo cuyos puestos se trasladaron al festival.
Una tarde soleada y una noche fresca prevalecieron para el goce dominical de las cinco plataformas musicales: Escenario Indio, Escenario Indio Plisner Plata, Escenario VL, Carpa Doritos y Carpa Intolerante.
A las 13:30 horas arrancó la segunda jornada con Driven y The Cavernarios en el escenario VL; pero fue hasta la llegada de Antidoping en el escenario Indio que se armó la pachanga con su mensaje de paz y resistencia.
El sabor de los ritmos tropicales corrió con el sello tropical de La Sonora Santanera, que puso a bailar a los roqueros con temas como La boa (registrada originalmente por el cantor yucateco Carlos Lico) y la célebre Perfume de gardenias, además de que tuvieron como invitados a la veracruzana Paquita la del Barrio, y el jefe Roco de la Maldita Vecindad.
Ya con 80 mil personas en el Foro Sol, llegaron los Enanitos Verdes quienes tuvieron una amplia recepción sobre el escenario estelar donde tocaron sus clásicos Yo te vi en un tren, La muralla verde y Guitarras blancas.
En el Indio Pilsner Plata Mon Laferte encendió el escenario con su Tormento y Amor completo, igual que la popera tijuanense Julieta Venegas con Limón y sal y Andar conmigo, quien imprimió el toque femenino al evento roquero.
El grupo español Hombres G se apoderó del escenario Indio llenando la plancha principal del Foro, donde las almas juveniles vibraron con Te quiero, Temblando, Venezia y Devuélveme a mi chica.
Brujería, Javier Corcobado, Attaque 77, Neón, Rancid y La Barranca hicieron lo propio con memorables shows para su selecto público.
Con Zoé, se respiraba el final del Vive Latino. Su líder, León Larregui sorprendió al recitar un poema en Náhuatl de Nezahualcóyotl:
No acabarán mis flores, no cesarán mis cantos. Yo, cantor, los elevo.
Así, con su viaje astral y de rock, la banda cautivó con rolas como Vía Láctea, Arrullo de estrellas, Love, No me Destruyas y Soñé.
El cierre fue radicalmente extremo en estilos: por un lado Moonspell reventó con su poderoso metal de dosis oscuras en la Carpa Doritos, para culminar en el principal con Justice y sus sonidos electrónicos.
La fiesta de la edición 18 del Vive Latino se extendió hasta la una de la madrugada, dejando satisfechos y extasiados a los presentes.