CANCÚN, 13 de junio.— La Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) y la empresa constructora encargada de los trabajos de remodelación del Estadio Beto Ávila tomarán acciones inmediatas tras la inundación registrada durante las lluvias del pasado fin de semana.
El emblemático Estadio Beto Ávila, casa de los Tigres de Quintana Roo, enfrentó dificultades durante las intensas precipitaciones, poniendo en tela de juicio la efectividad de la remodelación que tuvo un costo de 300 millones de pesos.
La serie programada entre los Tigres de Quintana Roo y los Algodoneros de Unión Laguna tuvo que ser cancelada debido a las adversas condiciones climáticas que azotaron el hermoso destino mexicano.
Usuarios en redes sociales reportaron filtraciones en el estadio y zonas cubiertas de agua, evidenciando un notable deterioro causado por el mal clima.
Ante esta situación, la SEDATU, perteneciente al Gobierno Federal, ha confirmado que el titular de la Secretaría, Román Meyer Falcón, en conjunto con personal de la empresa constructora, llevarán a cabo una supervisión exhaustiva de la obra. El objetivo es verificar los detalles y asegurarse de que la empresa sea responsable de solucionar los problemas identificados.
Es importante destacar que tanto la SEDATU como la empresa constructora se comprometen a abordar estos inconvenientes de manera pronta y efectiva, con el propósito de garantizar la calidad y seguridad del Estadio Beto Ávila, un espacio emblemático para el deporte en Quintana Roo.
Permaneceremos atentos a los resultados de esta supervisión y a las acciones que se tomarán para resolver los problemas detectados. El compromiso de las autoridades es velar por la excelencia en las instalaciones deportivas y ofrecer un entorno adecuado para el desarrollo del deporte en la región.