Ciudad de México.– Un recién nacido con dificultades respiratorias fue atendido en el Hospital Comunitario de Macuspana, Tabasco, con una botella de plástico adaptada como campana cefálica, ante la presunta falta de insumos médicos adecuados. El caso generó indignación y llevó a la destitución provisional del director del hospital y de personal administrativo mientras se desarrollan las investigaciones.
El coordinador estatal del IMSS-Bienestar en Tabasco, Manuel Adalberto Pérez Lanz, confirmó el hecho durante una conferencia de prensa y calificó como inaceptable que el personal médico tuviera que improvisar con materiales de desecho.
“Ningún profesional debería verse obligado a improvisar soluciones con materiales de desecho”, expresó. No obstante, reconoció la creatividad y compromiso del personal médico, que logró estabilizar al recién nacido, originario del municipio de Tila, Chiapas, tras un parto normal.
El bebé presentó un cuadro de estrés respiratorio leve y fue atendido de emergencia por una enfermera y un pediatra, quienes utilizaron la botella como un recurso temporal ante la falta de un casco cefálico pediátrico.
Pérez Lanz informó que se investigará si hubo desabasto del insumo y si se cumplieron los procesos administrativos necesarios para su adquisición. En paralelo, anunció una auditoría a los 503 centros de salud en Tabasco, comenzando por los ubicados en zonas de alta marginación.
El incidente reabre el debate sobre las condiciones del sistema de salud en México y la urgencia de garantizar equipos e insumos básicos en hospitales públicos, especialmente en regiones vulnerables.