A 15 años de “Wilma”, Quintana Roo no está preparado para enfrentar huracanes, coinciden especialistas

Cancún, 21 de octubre.— El paso del huracán  “Delta”, a 15 años del impacto de “Wilma”, confirma que Quintana Roo no está preparado para enfrentar esos meteoros, manifestaron especialistas en labores de rescate y protección civil.

“Luego del paso de Delta, de categoría dos, nos tiramos a la hamaca porque no hay un verdadero trabajo de prevención”, manifestó Rubén Borau García, coordinador Peninsular del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgo y Protección Civil.

“Mucha gente no sabe qué hacer en materia de prevención y eso se reflejó en las compras de pánico previas al paso de “Delta”, manifestó, por su parte, Enrique Ochoa, coordinador de Emergencias de la Brigada de Rescate Internacional Cancún.

En charlas que ofrecieron para el programa “La Primera del Viernes”, coproducción de Galu Comunicación y Palco Quintanarroense que se transmite en plataformas digitales, explicaron la importancia de las labores preventivas que deben seguir las autoridades, pero sobre todo la ciudadanía.

Ambos coinciden en la urgencia de contar con “Atlas de Riesgo”, como mecanismos de seguridad y protección civil para saber lo que se puede construir, desarrollar y que, incluso, pueden salvar vidas.

En el marco de la conmemoración de los 15 años de “Wilma” y a dos semanas del impacto de “Delta”, Borau García considera que en Quintana Roo hay un problema grave de falta de información sobre lo que se debe hacer en una temporada de fenómenos hidrometeorológicos.

“Si no hay constancia en la prevención, con información clara y campañas bien hechas, a la gente se le va a ir la onda y no se va a preparar”, afirmó.

Sostuvo que ese trabajo incluye las campañas de descacharrización, de limpieza, que no se hizo y que ahora se refleja en el tema de la basura en las calles de Cancún, pues la gente sacó sus cacharros a última hora, cuando ya tenía encima al huracán.

“Las azoteas estaban llenas de basura, latas, cosas que la gente hasta el final sacó a la calle como basura”, precisó,

De igual manera, aseveró que no hay una campaña de revisión de tapas de tinacos, de techos, de cilindros de gas y eso es peligroso porque se trata de la seguridad de la población y es un tema de protección civil.

“No tenemos que echarle la culpa a la pandemia, sabemos que desde junio es temporada de huracanes y tenemos que prepararnos”, aseveró.

También precisó que hay que tomar en cuenta que fueron 15 años del paso de “Wilma”, que mucha gente llegó después, que otras si bien vivían en la Cancún, salieron y encontraron refugio en otras partes pero ahora se quedaron en casa y no saben qué hacer en estos casos

“Hay gente que no ha vivido un huracán ni tiene idea de lo que hay que hacer y eso los pone en condiciones vulnerables”, añadió.

Borau García también insistió en tomar en cuenta el llamado “período de retorno”, que implica la formación de fenómenos naturales más intensos cada determinado tiempo, que pueden ser temblores y huracanes y eso tampoco se toman en cuenta.

“Con Wilma sabíamos que se iba a repetir un huracán fuerte entre 2003 y 2007 y fue justamente en el 2005, entonces hay que estar preparados”, añadió.

En otra charla, Enrique Ochoa Delgado, coordinador de Emergencias de la Brigada de Rescate Internacional Cancún (BRIC), consideró que “Delta” dejó en evidencia que autoridades y población no están preparados para enfrentar el paso de un huracán, no saben qué hacer durante y tampoco después.

Recordó que desde el mes de junio se pueden preparar las condiciones para recibir, enfrentar y reaccionar. Esa labor  corresponde a todos, sociedad y autoridades.

Aseveró que en Quintana Roo no se aplican los esquemas y protocolos que establece la “Gestión General de Riesgos” tanto en el ámbito de casa como en el de la política pública y eso se refleja a dos semanas del paso del huracán “Delta”

En el caso de la sociedad, quedó en evidencia con las “compras de pánico” que hicieron algunos habitantes, con menos de 15 años de vivir en la zona que no habían enfrentado el paso de un huracán,

De igual manera, dijo que hay que establecer protocolos de seguridad en las casas, identificar lo que se debe hacer y seguir las indicaciones.

Lamentó que en este momento, a 32 años del paso del huracán “Gilberto”, no se tenga mucha información, incluso por escrito, de lo que se debe hacer, con información actualizada de lo que es la nueva normalidad, el uso de las tecnologías y lo que se ha hecho bien en materia de prevención.

“Sin duda que hay cosas que se han hecho bien, pero no se refuerzan ni se hacen trabajos de prevención”, añadió.

En ese sentido, expresó que es vital contar con un “Top 10” de lo que se debe hacer, mostrárselo a la gente recién llegada y que en realidad se inquietó mucho por todas las expectativas que generó el huracán.

El 21 de octubre de 2005 el huracán Wilma tocó tierra en las costas de Quintana Roo con vientos que alcanzaron los 280 kilómetros. Fue el vigésimo primer huracán de la temporada en el Atlántico de 2005, cuarto de categoría 5 de ese año, aunque tocó tierra con categoría 4 y salió con la 2.

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