Washington.— A menos de 100 días de las elecciones en Estados Unidos, el panorama para el presidente Donald Trump no es halagador: las encuestas no le favorecen, su manejo de la pandemia ha sido ampliamente criticado y ahora enfrenta a los estados por su decisión de enviar agentes federales para imponer la “ley y el orden”.
Ayer se llegó a la marca de los 100 días para los comicios del 3 de noviembre y coincidió con la difusión de una nueva encuesta de la agencia Associated Press y el Centro NORC para Investigaciones Políticas sobre la administración Trump: sólo 38% aprueba su gestión en general y sobre el manejo de la pandemia de coronavirus, la cifra baja a 32%.
Otra encuesta, de CNN, le trajo malas noticias en la intención de voto en tres estados clave: Florida, Arizona y Michigan. En el primero, el mandatario obtuvo 46% de respaldo contra 51% para el virtual candidato demócrata, Joe Biden. En el segundo, el exvicepresidente de Barack Obama le lleva cuatro puntos de ventaja al republicano, con 49% contra 45%.
En Michigan, la superioridad de Biden es de 52% sobre 40%, por encima del promedio de RealClearPolitics de encuestas nacionales recientes, que coloca a Biden 8.7 puntos por delante de Trump.
En 2016, el Ejecutivo ganó en los tres estados, aunque en Michigan tuvo una ajustada diferencia de menos de 11 mil votos.
A pesar de los porcentajes negativos, el líder de la Casa Blanca hizo alarde ayer del apoyo a su campaña de reelección, y dijo que espera que una “mayoría silenciosa” le dé la victoria. “La Campaña Trump tiene más ENTUSIASMO, según muchos, que cualquier campaña en la historia de nuestro gran país, incluso más que 2016.
“¡Biden no tiene NADA! ¡La mayoría silenciosa hablará el 3 de NOVIEMBRE! Las encuestas falsas de supresión y las noticias falsas no salvarán a la izquierda radical”, publicó el mandatario a través de Twitter, aludiendo a lo que ocurrió en 2016, cuando a pesar de que la demócrata Hillary Clinton aparecía favorita en las encuestas, al final una “mayoría silenciosa” le dio el triunfo a Trump.
Desde su casa, Biden, de 77 años, hace una campaña sin precedentes en Delaware, sin mítines, con pocas conferencias de prensa, y ayer remarcó el hito de los 100 días en Twitter: “En 100 días tenemos la oportunidad de poner a nuestra nación en un nuevo camino, en el que finalmente cumplamos con nuestros ideales más altos y todos tengan una buena oportunidad de éxito. Ahora, más que nunca, tenemos que hacer todo lo posible para que Donald Trump sea un presidente de un solo mandato“.
El republicano de 74 años ha luchado en numerosos frentes y enfrentado críticas crecientes sobre su manejo de la pandemia de coronavirus y las consecuencias económicas del brote.
También ha perdido apoyo por su reacción a las protestas contra el racismo y la brutalidad policial, enfureciendo a los líderes locales con una retórica incendiaria y la promesa de “aumentar” la presencia de agentes federales en varias ciudades importantes del país para controlar a los manifestantes.
Protestas crecen
Respecto a este tema, las manifestaciones ganaron las calles de Estados Unidos el fin de semana, en las que no faltaron choques con la policía, que lanzó gases lacrimógenas para dispersar las multitudes en medio de una ola de ira por el despliegue de agentes federales para contener las manifestaciones en las principales ciudades del país.
Las protestas contra el racismo y la brutalidad policíaca, detonadas tras la muerte de George Floyd, se registraron en Austin, Texas; en Louisville, Kentucky; en Nueva York; Omaha; Oakland y Los Ángeles, California, además de Richmond, Virginia. En Austin, un hombre resultó muerto en un tiroteo ocurrido en la noche del sábado durante la protesta que tuvo lugar en el centro de la capital de Texas.
En tanto, el sonido de pequeñas y reiteradas detonaciones se escuchó en algunas calles de Washing- ton, y el humo se elevó desde un área donde los manifestantes habían prendido fuego a los remolques, reportó la AFP.
En Seattle y Portland hubo choques violentos entre manifestantes y las fuerzas policiales el sábado. La policía de Seattle informó ayer del arresto de 45 personas por “disturbios”. La gente reaccionó furiosa al anuncio del gobernador de Wa- shington, Jay Inslee, de que ya habían llegado a Seattle los agentes federales que envió Trump para contener las protestas.