CANCÚN | Román Martínez
A partir de este lunes todas las camionetas tipo Urvan que ofrecen el servicio de transporte colectivo en Cancún serán detenidas y remitidas al corralón, en el caso de que sus conductores insistan en llevar pasajeros de pié.
En las últimas dos semanas las autoridades estatales y municipales del transporte implementaron un plan de concientización dirigido a usuarios y operadores de ese servicio.
“Ya no hay pretexto. Todos saben que nadie puede ir parado dentro de las camionetas” advirtió el titular de Transporte y Vialidad del ayuntamiento, José Luis Castro Garibay.
Castro Garibay precisó que desde las seis de la mañana de este lunes las autoridades estarán pendientes de que los choferes cumplan con esta disposición que tiene como objetivo garantizar que la gente que se transporta en esas camionetas vaya cómodamente sentada y que los operadores de esas unidades no paren cuando esté llena la unidad,
El entrevistado aseguró que desde este lunes van a trabajar conjuntamente con los inspectores y personal de la Secretaría de Infraestructura y Transporte del gobierno del estado, porque la instrucción de las autoridades estatales y municipales es de buscar que la gente sea llevada sin incomodidades ni peligro, para que en caso de accidente si proceda la póliza del seguro y el pago de daños de terceros.
“Actuar con sensibilidad es lo mejor para evitarnos problemas, porque si es necesario se aplicarán correctivos, aunque creemos que serán mínimos, porquie durante las dos semanas anteriores se les informó tanto a los usuarios como a los operadores.
En cuanto a los camiones que tienen capacidad de 48 pasajeros, Castro Garibay manifestó que de acuerdo al reglamento en vigor y por autorización del anterior Cabildo, cundo vayan llenos, tienen chance de transportar 13 pasajeros parados.
Por último, el funcionario comentó que el martes se volverá a reunir con los dirigentes de la AMOTAC, de 14 empresas que dan servicio con camiones de segunda clase a ciudades como Chiapas, Campeche, Tabasco, Mérida y Veracruz, entre otras, para ir definiendo lo de la construcción de la terminal foránea, que estará en la confluencia de las avenidas Nichupté y López Portillo, en un plazo de un año.