Por negligencia, falta de presupuesto e inexperiencia en la Conapesca y Profepa, a partir del mes de mayo Estados Unidos aplicará un embargo contra el camarón mexicano capturado en aguas profundas, que representa ingresos para el país de 257 millones de dólares al año.
Fuentes consultadas en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), revelaron que desde finales de 2018, desapareció el grupo especial de oficiales federales de pesca que se dedicaba durante todo el año a capacitar a los capitanes y tripulación de los barcos en el uso correcto de los Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas conocidos como DET’s.
El objetivo de este programa integral de entrenamiento era obtener la certificación estadounidense para la venta del camarón silvestre que captura la flota de altura a los importadores principalmente de California.
De esta manera, el personal de Conapesca junto con los inspectores de la Profepa, preparaban el terreno para las dos visitas anuales que con anticipación anuncian los funcionarios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), para verificar que los barcos utilicen adecuadamente los DET’s, que son 95 por ciento efectivos en la eliminación de la pesca incidental de tortugas marinas en peligro de extinción.
A través de un puntual programa de inspección y vigilancia, las autoridades federales aseguraban el cumplimiento de la norma con entrenamiento para la calibración de los DET´s, donde una adecuada inclinación de la parrilla y un efectivo funcionamiento de la tapa de exclusión, permite que la merma en la captura del camarón sea mínima y que las tortugas que lleguen a caer en la red de arrastre puedan salir fácilmente sin morir ahogadas.
La situación de falta de recursos para combustible, mantenimiento de embarcaciones y pago de personal de Profepa, ocasionó que estas acciones se redujeran a sólo visitas de verificación en Sinaloa, dejado de lado estados costeros como Tamaulipas, Campeche, Tabasco, Yucatán, Chiapas, Michoacán, Nayarit, Colima, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
Fuente: Excelsior