He evitado tocar el tema, sin embargo, en México, como en muchos países de América Latina, un aborto arrastra una doble carga: el estigma social y el delito. Existen muchas mujeres que han abortado y se han quedado calladas, vivieron en silencio ese proceso para evitar ser señaladas por la sociedad o, peor aún, ser encarceladas.
Vivir ese dolor sabiendo que es un delito y que si la sociedad se entera en plena “época moderna” donde existen los “derechos de la mujer”, dejarían caer todo el peso de la Ley – y del desprecio- solo porque realmente la mujer no está preparada física, psicológica, económicamente o incluso será maltratada por el hecho de estar embarazada.
La maternidad debe ser una elección no una condena, y por supuesto se debe estar preparada. El aborto no debe ser un crimen, el crimen debe ser que niñas queden embarazadas y obligadas a parir, traer hijos al mundo para que estos mueran de hambre en las calles o estén pidiendo limosna, sin un techo, sin estudios, sin amor y expuestos a otros delitos, como la trata y la pornografía infantil, entre otros.
Es claro que los y las diputadas de la XVI Legislatura del H. Congreso del Estado no han tomado una decisión ni han podido llegar a un acuerdo por que es un tema sumamente polémico; por un lado, están los partidos conservadores, las iglesias de doble moral, y la sociedad que está dividida entre los que apoyan la despenalización y los que no.
Y bueno, no hay que dejar de decir que si no han tomado la decisión es porque temen la carga política y lo que podría afectar a sus “aspiraciones”. Es claro que no despenalizar el aborto en Quintana Roo, sería “mejor” para no manchar o truncar sus intereses, sin pensar en lo que realmente es lo correcto para la sociedad.
Quitar del Código Penal el aborto, significaría que no habría cárcel sino derecho. Legalizar el aborto daría paso para que se realice en un contexto de un sistema legal que lo permite, lo que llevaría a que esté dentro de las prestaciones de salud. Con la legalización del aborto no se estaría obligando a las mujeres a abortar ni provocando a ello, se estaría cuidando la salud y la calidad de vida.