Cancún, 27 de diciembre (Gilda Piña) El consumo de alcohol o drogas son unos de los principales problemas que propician la desintegración familiar y un alto número de divorcios ante la Dirección del Registro Civil de Benito Juárez, donde se registraron más de 800 divorcios este año.
Agosto y septiembre han sido los meses con más disoluciones de matrimonio, con 106 y 104 respectivamente, cuando durante el pasado enero se registraron 81 divorcios
Es así que el abusar de sustancias es una de las principales problemáticas que se da en el seno familiar, los cuales propician también violencia y abusos, según detalló Eliana Rodríguez de la Cruz, de la Dirección de Prevención de niñas, niños y adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Benito Juárez.
Expuso que en las instalaciones de esta dependencia es común el que lleguen casos de personas que requieren asesoría porque desean terminar con su matrimonio. Informó que las edades de estas personas van desde los 30, 35 años hasta 50 años y del total de los casos, una tercera parte son por consumo de alcohol.
La entrevistada explicó que hay dos formas de divorcio: el unilateral, que no requiere el consentimiento de una de las partes para solicitarse y concretarse con un juez; y el voluntario, que implica un acuerdo de ambas partes para ratificar con firma la separación legal en los juzgados.
Las disoluciones se hacen en el Juzgado de lo Familiar, en la región 77 de Cancún, en el fraccionamiento Corales y para llevarlo a efecto, los documentos que se necesitan son las actas de matrimonio, las actas de los hijos, así como un convenio con los términos de quién se quedará con los hijos, quien pasará una pensión alimenticia, la división de los bienes, y el acuerdo de convivencias.