El hospital general de Cancún atienden en promedio 6,000 alumbramientos al año, a cuyas madres que así lo deseen les aplican una prueba rápida de VIH-Sida con el fin de prevenir una eventual transmisión, informó el director general del nosocomio, Rubén Maldonado Villanueva.
“La prueba de detección de VIH en mujeres embarazadas es fundamental porque permite un diagnóstico oportuno para evitar la transmisión vertical al bebé”, subrayó.
El galeno explicó que el hospital general realiza una labor de sensibilización entre las mujeres embarazadas, acerca de la importancia y beneficios de que se sometan a esta prueba. “Afortunadamente, la mayoría se somete a la prueba, que no tiene costo pero sí un alto beneficio”, expresó.
—La importancia de aplicar este tipo de análisis radica en poder obtener un diagnóstico oportuno de mujeres portadoras del VIH para ofrecer tratamiento al bebé y evitar que nazca con la enfermedad —subrayó.
Explicó que mediante la prueba se extrae una muestra sanguínea de alguno de los dedos, misma que se coloca en un dispositivo para su análisis y obtención del resultado en 20 minutos, con un grado de confiabilidad superior al 95 por ciento.
En caso de que la prueba rápida sea positiva, se somete a la paciente a un examen confirmatorio conocido como Prueba de Elisa y, posteriormente, a la Western blot, que permite identificar los anticuerpos anti-VIH en función de su peso molecular.
Manifestó que la paciente que se identifique como portadora debe someterse a un tratamiento integral, que comprende atención sicológica y clínica, como la ingesta de antirretrovirales una vez que se complete la formación del producto.
Asimismo, hizo énfasis en que es prioridad del gobernador Roberto Borge Angulo, establecida en el eje Solidario del Plan Quintana Roo 2011-2016, garantizar la salud materno infantil por medio de programa como lactancia materna, detección de factores de riesgo, control de peso y detección de diabetes estacional, entre otros.