CHETUMAL.- El gobierno de Carlos Joaquín destinó más de $4.27 millones para integrar 26 brigadas que trabajarán en la prevención y atención de posibles incendios forestales.
Este año el fenómeno conocido como la “niña débil” provocará un aumento de sequías y, por lo tanto, un posible incremento de incendios forestales, lo que dañaría la riqueza forestal del estado.
Al activarse este martes en Bacalar el Comité de Prevención y Combate de Incendios Forestales 2017, se informó que se cuenta ya con el equipo necesario para proteger la selva quintanarroense que consta de una superficie mayor a 4 millones 455 mil 627 hectáreas, de las cuales 3 millones 773 mil 023 se consideran como superficie con vocación forestal, lo que representa 84.68% de la geografía quintanarroense; las restantes 682 mil 604 hectáreas son áreas no forestales.
Al respecto, el titular de Ecología y Medio Ambiente Alfredo Arellano explicó que así se refuerzan las acciones de la federación, los estados y los municipios para que con la coordinación de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) se atienda de forma oportuna el equipamiento y entrenamiento de las brigadas comunitarias para la prevención y atención oportuna de los posibles incendios forestales.
Las brigadas comunitarias están distribuidas de la siguiente manera: 8 en el municipio de Bacalar, 8 en Othón P. Blanco, 3 en Tulum, 4 en Lázaro Cárdenas, 2 en Puerto Morelos y 1 en Isla Mujeres. Los municipios donde se registra mayor incidencia de conflagraciones cuentan con brigadas comunitarias para apoyar las tareas preventivas, de combate y control de este tipo de incidentes.
Cinthya Méndez Serrano, jefa de la brigada de San Francisco Botes, de Othón P. Blanco explicó que con el entrenamiento recibido se logra mayor efectividad en la reducción de afectaciones por incendios forestales, pues aseguró, los brigadistas están listos para abrir brechas corta fuego.
Enedino Chimal Pech, de la brigada Altos de Sevilla de Bacalar, dijo que las brigadas comunitarias también dan pláticas sobre extensionismo forestal que sirve para concientizar a los productores sobre cómo prevenir los incendios al evitar quemas agropecuarias en horarios no recomendados.