En su último día en México, el Papa acude a convivir con reos en el Cereso número 3, en Ciudad Juárez.
Está previsto que el Pontífice salude a 250 familiares de internos y sea recibido por el Fiscal Jorge Enrique González, el director del penal Ricardo Félix Rosas, la directora del penal femenil Josefina Silveyra Portillo, y Monseñor Andrés Vargas, obispo auxiliar de México, responsable de la dimensión Episcopal de Pastoral Penitenciaria.
Según la agenda, el Papa rezará junto con los trabajadores del penal y les obsequiará un crucifijo de cristal, también escuchará el testimonio de la señora Evelia Quintana, interna del penal, y ofrecerá un mensaje.
Antes de llegar a México y a raíz de la riña en el penal de Topo Chico, en Nuevo León, el Papa comunicó su preocupación por el incidente en voz del Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
“Su Santidad el Papa Francisco, mientras se dirige en vuelo hacia México y profundamente apenado por la noticia de los trágicos incidentes ocurridos en la cárcel del Topo Chico de Monterrey, que han provocado numerosas víctimas, ofrece sufragios al señor por el eterno descanso de los fallecidos, a la vez que desea hacer llegar a sus familiares su más sentido pésame así como su cercanía espiritual junto con el deseo de un pronto y total restablecimiento de los heridos”, señaló Parolin.
Agencias