Estados Unidos, 25 de marzo.- El Grupo de los Siete países más industrializados de mundo (G7) constató “una campaña de desinformación intencional” por parte de China sobre el nuevo coronavirus, dijo hoy el jefe de la diplomacia estadunidense, Mike Pompeo.
“Hoy hubo mucha discusión sobre la intencional campaña de desinformación de China. Lo han visto ustedes en redes sociales, lo han visto en las declaraciones de altos cargos del Partido Comunista, que hablan de que EE.UU. llevó el virus a China. ¡Es una locura!”, manifestó Pompeo en una rueda de prensa después del encuentro virtual del G7.
Pompeo afirmó que todos los miembros del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, además de EE.UU.) ya saben de la campaña de desinformación de China” y les urgió a trabajar juntos para hacer frente a la “influencia maligna” y el “autoritarismo” de Pekín.
“El Partido Comunista de China -añadió- representa una amenaza substancial para nuestra salud y nuestro modo de vida. El Partido Comunista de China amenaza nuestro orden liberal y libre, el orden que constituye la base de la prosperidad y de la seguridad de los países del G7”.
Sus declaraciones suponen una subida de tono en la nueva batalla abierta entre Washington y Pekín por el coronavirus.
Las dos potencias han intercambiado acusaciones sobre el origen del virus, se han sumergido en una carrera frenética para ver quién logra primero una vacuna y compiten para demostrar su poderío mediante el envío de material médico a diferentes países afectados por la epidemia.
La batalla se libra también a nivel comunicativo: el presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha referido al patógeno como “virus chino” y algunas autoridades chinas han promovido la teoría falsa de que soldados estadounidenses introdujeron la enfermedad durante una visita a Wuhan, donde se detectó por primera vez el coronavirus en diciembre.
Según la revista alemana “Der Spiegel”, las acusaciones de Washington contra Pekín han provocado desencuentros entre los ministros de Exteriores del G-7.
En concreto, “Der Spiegel” afirma que los titulares de Exteriores todavía no han podido publicar un comunicado final de su reunión porque EE.UU. ha insistido en que ese documento aluda al “virus de Wuhan”, un polémico término acuñado por Pompeo y que ha sido rechazado por sus homólogos del G-7.
Preguntado al respecto en la rueda de prensa, Pompeo, cuyo país ocupa la presidencia de turno del G7 este año, no negó ni confirmó la información.
A nivel global, el número de casos de coronavirus asciende a 372.757 y hay 16.231 fallecidos, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
China se mantiene como el país más afectado con 81.747 contagios y 3.283 muertos desde que se inició al brote, aunque las autoridades aseguran que actualmente hay solo 4.287 casos activos y la epidemia continúa en una rápida trayectoria descendente.