Playa del Carmen, Quintana Roo.- Revientan los familiares de los presos de la Cárcel de Playa del Carmen y abren enorme cloaca: Oswaldo Trejo Peña, procesado por diversos delitos, habría sido el lugarteniente de la Cárcel local, no sólo con el consentimiento y promoción de la exalcaide Emma Luisa Robles Uizar, sino con ministerios públicos y otros servidores públicos.
Luis Aparicio Tesón, es un padre de familia que tiene a dos hijos, un sobrino y un nieto en la cárcel; hasta ayer, sabía que estaban en Playa del Carmen; que los golpeaban, torturaban, extorsionaban, robaban, pero sabía de su paradero. Hoy, a más de 48 horas, no sabe nada, ni los puede apoyar a pagar el dinero que les exigen por “dejarlos en paz”.
Para Luis, sus familiares fueron acusados de delitos que no cometieron; lo cierto, es que tienen más de dos años presos y no les han dictado sentencia, es más, ni siquiera se han presentado a declarar quienes sostienen las acusaciones.
Se trata de la violación de un derecho fundamental, el derecho al debido proceso. Como ellos, el 85 por ciento de los presos en el estado de Quintana Roo, no cuentan con sentencia que determine su permanencia en la cárcel, esto, pueden pasar los años, muchos mueren a la espera, pero no en cumplimiento de una sentencia, sólo en espera.
De ahí que haya delincuentes que se amparen, pues ante la falta de sentencia se presume la violación al derecho del debido proceso y ante ello, el Poder Judicial lleva las de perder, pues ante una integración irregular, la presunción de inocencia prevalece aún por encima de las evidencias, debido a que la autoridad no cumple con los plazos. Evidentemente, sólo quien puede pagar un abogado connotado tiene acceso al amparo, pero la mayoría, no.
RELATA LUIS:
“Dentro de la cárcel, este señor Oswaldo era el que dirigía las cosas, ahí me golpearon a mis hijos tres o cuatro veces, los extorsionaron continuamente, cada rato me los extorsionaba el señor Oswaldo que no sé cómo se apellidaba, y lamentablemente esta situación se prolongó por 2 años 7 meses hasta que llegó otro señor ahí que también tiene cierto poder dentro del lugar este donde se encontraban presos mis hijos y ahí es donde ellos fueron coaccionados para soportar esta situación más tiempo”.
“Pero cuando llegó este otro señor, pues se puede decir que mis hijos descansaron un poco porque ya no los presionaba tanto este señor (vuelve a hablar de Oswaldo); a cada rato: ‘que dame, mil, que dame quinientos, que esa playera me gustó, oye qué bonita silla te trajeron dámela’… y esa situación no puede ser, nos robó un vehículo, nos extorsionó con dinero, los maltrataba, los golpeaba…”
“Mi situación crítica está porque mi hijo llegó -haga de cuenta hoy- de Veracruz y le dije ‘hijo no vayas’, -no papá voy a ver a mi tío que está allá-, porque falleció mi esposa y mi hijo, entonces él se vino y al llegar aquí, mi hijo el fallecido tenía un penthouse aquí en Playa del Carmen; al llegar allí, mi hijo se quedó y al día siguiente, luego de desayunar, al salir lo agarran agentes de la Judicial, lo acusan seis agentes de la judicial y nunca han venido a ratificar una denuncia. La licenciada que pusieron de ellos, se retractó categóricamente de que no era su firma y sí era; mi nieto que tenía horas de haber llegado, también lo acusaron de extorsión de robo, de no sé cuántas pendejadas que no son ciertas”.
El afectado insiste: “ese Oswaldo tiene relación con algunos ministerios públicos porque sabemos a ciencia cierta que este señor le habló al Ministerio Público para que los acusara de todo y de ahí se están guiando las demás autoridades para que salga esta situación a ese lugar, por eso es inconcebible que esté sucediendo esto. Quiero que me regresen a mis hijos, que los suelten, usted imagínese, mi nieto cumplió sus 18 años ahí adentro, y ya va a cumplir los 20…”