Chetumal, 15 de abril.— La contingencia generada por la pandemia de coronavirus Covid-19 mantiene en la desesperación a familias de la zona sur, donde el hambre es una amenaza real, ante la falta de ingresos derivada del distanciamiento social y la parálisis de la actividad productiva.
En la comunidad de Subteniente López, donde apenas en julio pasado se reabrió el paso a la zona libre por el antiguo puente, decenas de familias abrigaban la esperanza de una reactivación económica y hoy se enfrentan a una situación peor.
Las calles de la población están vacías, se perciben desolación y tristeza y la comunidad semeja un pueblo abandonado. Los habitantes se quejan de que sólo tienen tortillas y frijoles para comer.
Don Adán Castillo Encalada, vecino desde hace más de 30 años de esta población fronteriza, narró la difícil situación que afrontan él y decenas de familias que diariamente se enfrentan a la búsqueda de alimento.
Comentó que hasta hace unas semanas el contrabando “hormiga” de mercancía de la Zona Libre a territorio mexicano le generaba entre 300 y 600 pesos diarios. Sin embargo, con la llegada del Covid-19, todo cambió y se colapsó la actividad económica ante el cierre de la frontera por ambas naciones: México y Belice.
En recorrido por Subteniente López se puede observar que sólo hay polvo y silencio en donde antes había un intenso tránsito de visitantes nacionales y extranjeros que llegaban para aprovechar las ofertas del paraíso fiscal.
Según reportes de los empresarios establecidos en la Zona Libre de Belice en días de alta afluencia de vehículos, cruzaban hasta 15 mil autos en un fin de semana para consumir productos y bebidas.
Ahora sólo se ven desesperación y angustia de la gente, que cuenta las horas y días para que termine esta cuarentena de un virus que muchos no entienden y que sólo parece una película de terror, pero si no me mata la enfermedad, me matará el hambre, advierte don Adán.
Los vecinos de la comunidad están a la espera de que llegue el apoyo alimentario del gobierno, que les ayudaría a paliar su crítica situación un par de días más.