CANCÚN, 15 de febrero.— El obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas dio a conocer hoy que el Papa Francisco dispuso que, el 3 de mayo próximo, Día de la Santa Cruz, la Prelatura Cancún-Chetumal se erija en Diócesis, lo que implica un compromiso de entrega, fidelidad y responsabilidad en la tarea encomendada.
Asimismo, aseguró que se tendrá una diócesis unida, conforme a las líneas pastorales que dictan tanto la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) como Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam).
En conferencia de prensa que ofreció en Cancún, Monseñor Elizondo Cárdenas recordó que el 23 de mayo de 1970 el entonces Papa, Paulo VI, designó a la Prelatura de Chetumal, con 90 habitantes en el Estado, que en 1996 se convirtió en Prelatura Cancún-Chetumal. En 2004 asumió la Prelatura, con una población que actualmente llega a 1 millón 500 mil.
En estos 50 años se trabajó en la catequesis, sacramentos, construcción de iglesias y educación, añadió. En el mismo periodo se pasó de siete a 70 parroquias, que reflejan el trabajo, esfuerzo y dedicación de quienes a lo largo de medio siglo han intervenido en el fortalecimiento de la Prelatura.
El Obispo comentó que al pasar de Prelatura a Diócesis cambiarán muchas cosas, “no es solamente un título o un nombramiento oficial”.
“Cambia la espiritualidad, que ha estado marcada por la presencia de religiosos y ahora tendrá que estar marcada por la “diocesaneidad”. La caridad pastoral es la espiritualidad de los diocesanos, la de los franciscanos es la “minoridad y la pobreza”, diferente a la de los legionarios o capuchinos, pero ahora la que contará es la diocesana”, explicó.
“Cambiará la pastoral, que ahora tendrá que ser orgánica, estructurada y más dinámica porque requiere atención a los jóvenes, a las familias, a los niños, a los enfermos, a los más necesitados, de modo que la pastoral será más específica”, añadió.
De acuerdo con información que proporcionó, para ser Diócesis se cubrió una serie de requisitos, continuó, como el tener un Seminario Mayor con todas sus etapas.
Asimismo, se acaban de ordenar nueve diáconos y hay dos más por ordenarse, de modo que tendremos 11 sacerdotes del seminario; también está la Catedral, que ya está funcionando, pero se tendrá que terminar; además, el número de sacerdotes y la participación de los laicos.
“Hoy tenemos 45 apostolados, siete dedicados a trabajar la familia y el matrimonio; movimientos de jóvenes, niños y adultos; comisiones y dimensiones comprometidos. Por eso necesitamos más sacerdotes, más seminaristas, más laicos y religiosos, pero con el número que tenemos podemos asumir compromisos”, explicó.