Ciudad de México, 7 de julio.- La estimación de población de vaquita marina descendió en un rango de 4 a 17 ejemplares con al menos tres crías, de acuerdo al último reporte dado a conocer por el Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional reunido de manera virtual el pasado mes de mayo.
Lo anterior es resultado de la foto-identificación de vaquitas realizado entre septiembre y octubre de 2019 en el Alto Golfo de California, justo en el área donde se ha detectado acústicamente su presencia consistente desde 1996, en una expedición que contó con el apoyo de dos barcos del Museo de la Ballena y de la organización Sea Shepherd.
El anterior cálculo poblacional de la vaquita marina era de entre 6 y 19 ejemplares en agosto del año pasado, con base en mediciones de detectores acústicos.
En la foto-identificación de 2019, se realizaron siete avistamientos, y en seis de ellos, se pudo observar “un animal relativamente pequeño que podría haber sido una cría; en general todos los individuos parecían sanos”.
Para los expertos de la Comisión Ballenera Internacional los resultados son alentadores, pero se toman con cautela, dada la continua e ilegal pesca con redes de enmalle en el área de refugio de la vaquita marina para la captura del pez Totoaba.
“El Comité Científico acogió con beneplácito esta nueva información de que se observaron vaquitas en 2019, y especialmente la observación de tres crías que muestran que las pocas vaquitas restantes continúan produciendo crías. Esto alivia las preocupaciones de que la reproducción podría estar comprometida por problemas genéticos debido al pequeño tamaño de la población”, manifestó.
En el documento, los especialistas consideran que todavía es posible la supervivencia de la especie “con un esfuerzo riguroso y concertado de aplicación de la ley para evitar la pesca ilegal y el uso de redes de enmalle en toda el área de la vaquita”.
“El Comité Científico expresa una vez más su decepción y frustración porque, a pesar de casi tres décadas de advertencias repetidas, la población de vaquita se encuentra al borde de la extinción causada por las redes de enmalle y la gestión ineficaz de la pesca y las medidas aplicadas en el Alto Golfo de California”, indicó.
La Comisión Ballenera Internacional lamentó el deterioro del tejido social en las comunidades del Alto Golfo de California y la falta de apoyo para las alternativas legales.
“El Comité Científico insta al Gobierno de México a permitir y financiar completamente la implementación de artes de pesca alternativas para camarones y peces legales para ayudar a las comunidades a terminar con el círculo vicioso de la pesca ilegal y proporcionar medios de vida legales y viables que no pongan en peligro las vaquitas”, señaló.
Agregó que se deben continuar los esfuerzos para el despliegue de dispositivos acústicos, con el fin de que siga adelante el programa de monitoreo acústico que ya tiene una década, en la medida en que sea seguro hacerlo.
“Se alienta al equipo científico de la vaquita en México a continuar explorando otros medios para recopilar datos acústicos a pesar de las condiciones actuales de vandalismo y peligro personal. La asistencia acústica en la localización de vaquitas es invaluable, para documentar sus patrones continuos de supervivencia y distribución actual, y para ayudar a los observadores visuales a bordo de los barcos a recolectar imágenes y datos de identificación con foto”, concluyó.
En entrevista, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica consideró que estos datos dados a conocer por el Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional dan un poco de esperanza para lograr salvar a la vaquita marina de la extinción, debido a que en términos reales el promedio de ejemplares sigue siendo de 9 vaquitas.
“Prácticamente la población se mantiene, por lo que compartimos el llamado del Comité Científico para que el Gobierno de México atienda las recomendaciones y de una vez por todas elimine las redes de pesca, donde mueren ahogadas las vaquitas marinas”, subrayó.