Ciudad de México, 8 de agosto.- La pandemia de Covid-19 en México no tendrá contención si no se implementan masivamente pruebas diagnósticas PCR y serológicas para conocer la magnitud real de los contagios y emprender acciones puntales para contenerlos, estableció un estudio del Senado de la República.
De acuerdo con la investigación “Covid-19: Evolución y Estimaciones de las Curvas Epidémicas”, elaborado por el investigador Jesuswaldo Martínez Soria del Instituto Belisario Domínguez (IBD), no se puede contener una epidemia sin la información precisa de dónde ocurren los contagios.
La aplicación de pruebas diagnósticas es determinante en la configuración de la curva epidémica porque ayuda a dimensionar tanto el número de casos confirmados como los casos que no se logran identificar oportunamente”, señala el documento.
En tal sentido, acuerdo al reporte “Desarrollo Humano y Covid-19 en México: Desafíos para una Recuperación Sostenible”, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en México únicamente se realizan 65 pruebas por cada millón de habitantes, frente a las 769 que en promedio se aplican en los 89 países miembros de la ONU.
Ello coloca a nuestro país como uno de los más rezagados en el número de pruebas diagnósticas de coronavirus practicadas a la población, colocándolo también en el último sitio de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El IBD destaca, por tanto, que dada la magnitud de casos y fallecimientos que ubican a México como el tercer país con más defunciones, es imperativo realizar pruebas masivas a la población con el objeto de llevar a cabo acciones focalizadas en cada localidad.
De momento, la aplicación numerosa de pruebas diagnósticas PCR es la vía más práctica para aproximarse a la magnitud real de la epidemia. Esta acción se podría complementar con la aplicación de pruebas serológicas para identificar a las personas que han pasado ya por el contagio sin haber pasado por el registro oficial”, apunta la investigación.
Añade que ello llevaría a determinar el momento en el que se encuentra la curva epidemiológica y tendría implicaciones directas sobre la toma de decisiones de la política pública.
Por otra parte, el documento del IBD considera que realizar una revisión técnica de los modelos matemáticos y de los métodos estadísticos por un equipo de expertos académicos que introduzca las mejoras necesarias para lograr resultados confiables, a partir de una convocatoria pública, ayudaría para discutir las anomalías y encontrar las soluciones.