El gobernador Roberto Borge Angulo confirmó que la empresa Uber no puede prestar el servicio de transporte público que empezó a operar este miércoles en Cancún.
“El servicio de transporte público está regulado por la Ley de Tránsito, transporte y explotación de las vías carreteras del Estado, que establece que se requiere una concesión expedida por el Ejecutivo. Ni la empresa ni los potenciales operarios cuentan con permisos o la concesión”, subraya el Gobernador en un comunicado de prensa.
Uber empezó a operar este miércoles en Cancún e, incluso, la empresa con base en San Francisco, California, difundió que sus primeros pasajeros fueron jugadores del Atlante.
Asimismo, en su cuenta de Facebook Frank López, director de Turismo en Cancún e hijo de Francisco López Mena, coordinador general del equipo de transición del gobernador electo, Carlos Joaquín González, difundió comentarios a favor de Uber.
En su comunicado de prensa, el gobernador Roberto Borge explica que la normatividad vigente que regula el transporte público sería violentada por Uber o cualquier otra empresa que opere en Quintana Roo sin dichas concesiones, por lo que esa red de transporte privado no puede prestar el servicio en ninguna parte de la geografía estatal.
Advierte que serán detenidos y enviados al corralón los vehículos particulares que sean detectados prestando el servicio de transporte de pasajeros sin concesión estatal.
El jefe del Ejecutivo dijo que el Gobierno del Estado aplicará la ley que establece sanciones para las personas que presten el servicio de transporte público mediante placas o vehículos particulares.
Por su parte, Hiram de la Torre Villanueva, director de transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (Sintra), explicó los particulares que presten el servicio de transporte público con vehículos privados pueden ser sancionados con una multa equivalente a 800 salarios mínimos o 60 mil pesos y las unidades remitidas al corralón.
Explicó que en todo el Estado los inspectores están facultados para aplicar estas multas y detener la unidad, por lo que reiteró a la población en general a no dejarse engañar por la empresa Uber.
De la Torre Villanueva abundó que aunque estas empresas digitales ofrecen viajes “confiables” no son del todo seguro para los pasajeros, pues los filtros de seguridad no son los adecuados para garantizar la seguridad del cliente.
“En servicios usados vía aplicación digital no se cuenta con medidas para solicitar un antidoping, licencia del servicio público, carta de no antecedentes penales, cursos de manejo y póliza de seguro de la unidad”, abundó.
Uber es una empresa de telecomunicaciones que une a un usuario con un operador, ese enlace se realiza digitalmente sin tener ningún tipo de responsabilidad y se queda con un 25 por ciento del costo del servicio, señaló.