Cancún, 23 de abril.-El comportamiento de la epidemia en Quintana Roo ha sido muy diferente al resto del país, pues si bien se tiene a una población joven, tiene una particularidad, la gran cantidad de enfermedades ligadas a la obesidad, la diabetes y la hipertensión, que lo pone en alto riesgo de morir, manifestó la titular de la Secretaría estatal de Salud, Alejandra Aguirre Crespo.
Sostuvo que las defunciones que se han registrado en el estado de Quintana Roo, cerca del 95% tienen algún tipo de vínculo con alguna de estas tres enfermedades, así como con el daño renal.
“En Quintana Roo enfrentamos dos epidemias, la obesidad y el coronavirus”, advirtió.
En un video mensaje que se difundió esta tarde, la funcionaria expresó que las personas que padecen diabetes, hipertensión u obesidad, deben extremar las medidas de prevención ante la contingencia por COVID-19.
“Por favor no salgan de su casa,. Los familiares de las personas con esas enfermedades les pedimos no los dejen salir de casa ¡Vamos a cuidarlos”, insistió.
Antes, en entrevista telefónica para el noticiero matutino de Radio Fórmula Qr, Aguirre Crespo, recordó que Quintana Roo tiene el segundo lugar de obesidad en el país y genera la presencia de comorbilidad es decir enfermedades anexas al COVID-19 que pone a los pacientes quintanarroenses en total situación de desventaja.
La funcionaria recordó que se tuvo un proceso de importación viral muy rápido, de una magnitud muy grande, que desde el principio la epidemia se fue introduciendo de una manera muy veloz, que generó una gran cantidad de casos en un corto tiempo.
Subrayó que el día de hoy, a pesar de que se ha estado invitando a la población a que se quede dentro de sus hogares, sigue sin atenderlo y que si bien no a toda la población le es posible mantenerse dentro de sus domicilios entonces lo que compete es hacer caso al tema de la higiene sobre todo de las manos.
En cuanto al tema de las comorbilidades, explicó que cuando el virus se encuentra al interior de sujetos, de personas con ciertas características y le permite un crecimiento mucho más rápido, es decir un paciente con obesidad, con diabetes, con hipertensión, es más vulnerable, tiene más condiciones de que haya complicaciones de la infección por COVID-19 y rápidamente progrese a estado de salud más crítico.
Añadió que tener una condición de obesidad, implica muchísimas otras condiciones más, porque tener un aumento de peso corporal, lleva a tener más probabilidades de tener diabetes, hipertensión, daño renal, en el hígado, tener también un sistema inmunológico deficiente.
“De tal forma que cuando a un paciente diabético, con obesidad, con daño renal, es contagiado por COVID-19, tiene muchas posibilidades, riesgo de tener complicaciones por el virus”, refirió.
En su más reciente reporte, la Secretaría estatal de Salud dio a conocer que hasta las 12 horas del 23 de abril, se han notificado 714 casos negativos, 55 en estudio, 461 positivos, 60 defunciones y 148 personas recuperadas de la enfermedad.
“Quintana Roo tiene una población joven, pero enferma, que no da muchas posibilidades para enfrentar situaciones críticas, consecuencia del COVID-19”, concluyó.