Donald Trump advirtió que podría cortar las relaciones bilaterales con China, en el marco de las tensiones comerciales y las acusaciones contra el gigante asiático por su manejo de la pandemia de coronavirus, que brotó en el país a fines de 2019.
“Hay muchas cosas que podemos hacer, podríamos cortar toda la relación”, indicó en entrevista con Fox News, consultado por posibles represalias contra Beijing.
China, potencia mundial ascendente, era hasta hace unos meses el principal socio comercial de EEUU, solo superado en 2019 por México ante la guerra comercial que desató medidas proteccionistas. Según comentó Trump, cortar el vínculo sería positivo para la economía norteamericana. “¿Qué pasaría? Ahorraríamos 500 mil millones de dólares?”, afirmó, en referencia al déficit comercial que sostiene con China, aunque la cifra anual más reciente es de USD 345 mil millones.
El mandatario destacó su buena relación con su homólogo Xi Jinping, pero manifestó su molestia: “Ahora no quiero hablar con él”.
El brote de coronavirus se originó en Wuhan y se estaba propagando en silencio mientras Washington y Beijing firmaban un acuerdo comercial de Fase 1 aclamado por el presidente republicano como un gran logro.
“Estoy muy decepcionado con China”, dijo Trump en la entrevista. “Nunca debieron dejar que esto sucediera. Firmé un gran acuerdo comercial, pero ahora no me parece lo mismo. La tinta apenas estaba seca y se desató la plaga. Y no siento lo mismo”.
En virtud del acuerdo de Fase 1 firmado en enero, Beijing se comprometió a comprar bienes y servicios estadounidenses por un valor adicional de al menos 200.000 millones de dólares durante dos años, mientras que Washington acordó reducir por etapas los aranceles sobre los productos chinos.
Un periódico estatal chino ha informado que algunos asesores del Gobierno de Beijing estaban instando a nuevas conversaciones, con la posibilidad de que se invalidara el acuerdo, pero Trump reiteró que no está interesado en renegociar.
En la entrevista, que fue grabada el miércoles, Trump se centró más en la respuesta de China al brote que en el origen de la enfermedad.
“Tenemos mucha información, y no es buena. Ya sea que provenga del laboratorio o de los murciélagos, vino de China, y deberían haberlo detenido. Podrían haberlo detenido, en su origen”, señaló. “Se les salió de control”, lamentó.