Ciudad de México. La desaparición de las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), prevista para septiembre de 2025 como parte de la reforma judicial, impactará gravemente la eficiencia y celeridad del máximo tribunal del país, advirtieron los presidentes de dichas instancias en sus últimos informes anuales.
La reforma reducirá el número de ministros de la Corte de once a nueve y eliminará las Salas, lo que obligará a resolver todos los asuntos en el Pleno. Actualmente, las Salas son responsables del 93% de los expedientes de la SCJN, mientras que el Pleno solo ha atendido el 7% en los últimos años.
Jorge Pardo, presidente de la Primera Sala, que maneja casos penales y civiles, destacó que desde 2011, cada Sala resolvió más de 73 mil asuntos, en comparación con los poco más de cuatro mil tratados por el Pleno. “La desaparición de las Salas nos obliga a reflexionar sobre su importancia… son estructuras fundamentales para garantizar excelencia, celeridad y especialización”, afirmó.
Por su parte, Alberto Pérez Dayán, presidente de la Segunda Sala, que lleva asuntos administrativos y laborales, calificó la reforma como un reto histórico que pone en riesgo el sistema de justicia vigente desde hace 200 años.
Aumento de pendientes y sobrecarga del Pleno
Para 2025, las Salas iniciarán con mil 4 casos pendientes, un incremento del 37.7% respecto al inicio de 2024. Además, el ingreso de nuevos asuntos en 2024 alcanzó los 3 mil 926, un aumento del 21% respecto al año anterior.
Críticas al proceso de reforma
Pardo lamentó que el Poder Judicial no logró advertir a la sociedad sobre los riesgos de la reforma. “El tiempo y la experiencia, tal vez con un costo para la sociedad, demostrarán la magnitud de esta decisión”, señaló, aludiendo a lo que describió como “decisiones políticas” que han eclipsado la excelencia profesional del sistema judicial.
Pérez Dayán, en un tono más sobrio, advirtió que la reforma representa “una ruta accidentada e incierta” para la democracia mexicana, destacando la importancia de reflexionar sobre las consecuencias a largo plazo.
Ambos presidentes fueron despedidos con ovaciones en el Salón de Plenos de la Corte, aunque Pérez Dayán recibió aplausos reticentes debido a su voto en contra de un proyecto que anulaba parte de la reforma judicial el pasado 5 de noviembre.
Reacciones ante un cambio histórico
Con la eliminación de las Salas, el funcionamiento de la SCJN entrará en una etapa de incertidumbre en la que se espera una mayor carga de trabajo para el Pleno y la posibilidad de demoras en la resolución de los casos. Mientras tanto, el debate sobre las implicaciones de esta reforma continúa dividiendo opiniones en el ámbito judicial y político.