Cancún, 6 de julio.- Las filas afuera de los bancos, de clínicas y en paraderos de autobuses son los principales “focos rojos” en cuanto a aglomeraciones y un riesgo de infección de COVID-19, comentó Bernice Martínez, coordinadora de zona del programa de voluntariado del Enlace de Participación Social.
Armadas con señales que instan a conservar la debida distancia, estas voluntarias exhortan a la ciudadanía a respetar las medidas sanitarias, usar cubrebocas (proporcionando uno a quien no tenga), y en general meter orden en las filas afuera de diversos establecimiento, de las que incluso deben sacar a población vulnerable, como adultos mayores o embarazadas, para darles atención prioritaria.
“Es gente que está en mayor riesgo y que deben salir por necesidad, por eso se les ayuda a que se les atienda rápido y no se sigan exponiendo”, comentó.
Claro, no todo mundo recibe estos exhortos y consejos con igual consideración, o incluso educación, pues no faltan las personas “difíciles” que recienten que se les pida traer cubrebocas o que eviten formar grupos de charla, en lo que esperan su turno.
“Hay de todo un poco, pero lo más importante es hacer la labor y el esfuerzo para que entiendan la necesidad de evitar contagios”, mencionó. “Estamos en una situación crítica, al borde del semáforo rojo, cuando todos queremos que se normalicen las actividades económicas. Queda en todos nosotros lograr que eso pase y no que, al contrario, vuelvan a cerrar los comercios”.
Al mismo tiempo, también ellos deben tener empatía y entender que hay muchos ciudadanos que necesitan solicitar dinero de su afore, por ejemplo, para subsistir la pandemia; solo se trata de que lo hagan conservando medidas precautorias.
En cuanto los paraderos, también cuidan que la gente no se agolpe, además de exhortarles a que no se quiten los cubrebocas en cuanto estén a bordo, hecho muy común, y que no suban a una unidad si ya ve que tiene el aforo máximo permitido.