África registró un aumento de 43% en casos de coronavirus, subrayando la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el continente podría convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia.
La capacidad de realizar pruebas de virus en África es “muy, muy limitada” y está al límite de sus capacidades, indicó John Nkengasong, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en África, en su conferencia semanal el jueves.
Ello implica que la cifra real de enfermos en el continente es probablemente mucho mayor, agregó.
El reporte reciente de la OMS ofrece un sombrío panorama para África: advierte que la enfermedad allí podría matar a más de 300 mil personas y hundir a 30 millones en severa pobreza.
África todavía está a tiempo de evitar semejante calamidad, señaló Nkengasong, pero advirtió que para ello es fundamental aplicar pruebas de diagnóstico y rastrear los casos.
“Todo depende de cuál es el tema de discusión, es decir, ¿estamos aplicando las pruebas? ¿estamos encontrando casos nuevos? ¿estamos aislando y haciéndole seguimiento a los contactos? No es una predicción de cumplimiento obligatorio”, expresó el funcionario.
Advirtió, sin embargo, que África no ha hecho lo suficiente para someter a la población a pruebas de coronavirus.
En los dos meses desde que el continente inició su campaña para contener la propagación del virus, se han realizado menos de 500 mil pruebas en una población de más de mil millones de habitantes, es decir, 325 pruebas por cada millón de habitantes, señaló Nkengasong. Añadió que eso es mucho menos de lo que está haciendo Italia, uno de los países más afectados por la enfermedad.
Los gobiernos africanos reportaron casi 26 mil casos hasta el jueves, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de África, comparado con poco más de 16 mil hace una semana.
Aunque tales cifras son relativamente bajas en el contexto mundial, el abrupto aumento es causa de preocupación, afirmó Nkengasong. Para la semana previa el incremento fue de 29%.