Agarrón por el impuesto al hospedaje

Los impuestos son, por definición, obligatorios y en teoría su aplicación no está sujeto a negociación.

Sin embargo, las empresas hoteleras que funcionan en Quintana Roo están enfrascadas en una polémica con la administración de Carlos Joaquín González, porque se oponen a que el impuesto al hospedaje aumente del 3 al 5% y que una parte importante se destine a obras de infraestructura.

Las empresas hoteleras quieren que ese dinero, que el próximo año superaría los $1,100 millones, se destine totalmente a la promoción turística, lo que no ocurre en los países donde se aplica ese tipo de gravamen.

Incluso, en las principales zonas turísticas de España, como las islas Baleares e Ibiza de donde provienen la mayoría de las cadenas hoteleras que operan en Quintana Roo, el dinero proveniente de ese tipo de impuestos se utiliza en la protección de la naturaleza y el campo, a la recuperación de patrimonio cultural, al desarrollo de proyectos de investigación y desarrollo, a la mejora de la formación de los trabajadores del turismo y a inversiones en equipamientos sociales y sanitarios.

Con estas medidas los gobiernos regionales de los destinos turísticos donde se aplica ese impuesto buscan compensar el impacto del turismo sobre el medio ambiente y los servicios públicos y promover un modelo de desarrollo ambiental, económica y socialmente sostenible.

En el caso de Quintana Roo, las empresas hoteleras tienen razón en desconfiar en el destino de esos recursos, por la forma poco transparente con el que se aplicaron en el pasado y que ellos mismos consintieron. Por lo menos durante muchos años hicieron mutis.

Pero esa comprensible desconfianza no las faculta para poner contra la pared a un gobierno, independientemente de que éste tampoco tenga claro en qué obras de infraestructura desea invertir parte de los recursos.

El correcto uso de los recursos del impuesto al hospedaje es uno de los temas más debatidos para costear la promoción y el desarrollo de producto en los destinos turísticos en el mundo.

Los modelos exitosos han probado ser mecanismos eficientes para, además de conducir la promoción turística, permitir el desarrollo de infraestructura, revalorizar y reconstruir zonas geográficas, reposicionar ciudades o países y, como último fin, generar en un círculo virtuoso crecimiento económico y es a la población mediante el incremento del flujo y derrama turística.

En México se cuenta con el mecanismo de recaudación más simple, pero no en todos los casos se destina a construir un modelo de negocio exitoso para los destinos turísticos.

Estados Unidos cuenta con un sistema complejo, pero eficiente según los especialistas, porque los recursos son usados para el desarrollo y mantenimiento de oficinas y campañas de promoción, centros de convenciones, e infraestructura turística complementaria, así como el establecimiento de zonas especiales de crecimiento económico.

Allí, el porcentaje va del 0% en lugares como Nevada, California y Alaska, al 15% que se aplica en Connecticut, donde el impuesto aplica a los servicios turísticos en general, pero no se graba la pernocta, pero en promedio la tasa en Estados Unidos fluctúa en el 8% y es el segundo país más visitado del mundo, solo debajo de China.

Nadie se queja y nadie se ampara.

Si bien, el esquema utilizado en Estados Unidos es complejo y requiere de una alineación muy fina entre los estados, municipios, ciudades y distritos, es interesante observar que su correcta aplicación ha permitido en tiempos recientes desarrollar zonas específicas dentro de grandes ciudades – Chicago -, recomponer destinos que sufrieron devastaciones naturales – Nueva Orleans -, fondear programas estatales de mejoramiento en transportación – Georgia -,  o bien aplicar incentivos económicos para la pequeña y mediana empresa, como se realiza actualmente en Los Ángeles.

La promoción turística de vanguardia y el desarrollo de experiencias innovadoras, en un entorno global cada vez más complicado sólo podrá realizarse mediante esquemas eficientes que aseguren su continuidad en el mediano y largo plazo.

¿Serán capaces hoteleros y gobierno de ponerse de acuerdo? ¿Se doblegará el gobierno a las pretensiones empresariales? ¿las posiciones son irreductibles? ¿Empresarios y gobierno saben cómo quieren exactamente usar el dinero? ¿Tienen un plan definido?

Platea

En la guerra del cambio ya hay heridos de muerte

Luneta

¿Quién mueve a la policía de Cancún y con qué intereses? La manifestación del miércoles por la noche en Palacio Municipal sólo se la habían hecho a Juan Ignacio García Zalvidea, en el aquel desaseado trienio 2002-2005.

¿Qué acciones habrá por lo menos contra los líderes de los insurrectos?

Hay que tomar en cuenta que en la Policía de Cancún el mando es endeble, debido a que al encargado de la dependencia José Luis Jonathan Yong aún no le dan nombramiento oficial por no contar con documentación en regla, incluyendo la prueba de control y confianza.

Correo: jsilva@palcoquintanarroense.com

Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoQR

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