Cuenta José Delfino Fernandez Salgado.
“En Taxco fui guía de turistas y después, me fui a Cancún sin un solo peso buscando el bienestar de mi familia, y ahora que lo estoy logrando le regreso a mi ciudad lo mucho que me dio, por eso decidí hacer la donación de recursos para la rehabilitación de la escultura de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María ubicada en la entrada principal de la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, porque he tenido muchos milagros”, dijo el presidente de la Fundación Fernández, José Delfino Fernández Salgado.
La iglesia, afirmó, representa “algo muy importante para mí, porque he recibido muchos milagros y bendiciones en lo personal, familiar y laboral; mis negocios prosperaron en Cancún y con eso, se creó la fundación para ayudar a personas de escasos recursos y destinar donaciones para proyectos importantes”.
Después de hablar sobre su travesía por el Caribe, dijo: “hay que desprenderse siempre de lo que sea para el poder superior que es Dios, la Iglesia o como cada quién lo concibe.”
Fernández Salgado hizo una aportación económica para la rehabilitación de la imagen, luego de que en Junio de 2013 un sismo hiciera añicos la cabeza de la escultura y después de dos años de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) fue omiso al no continuar con las gestiones para que se aplicara el seguro de monumentos históricos, José Fernández decidió hacer la entrega de los recursos.
Recordó que hace 30 años, era conocido como el fanta cuando fue guía de turismo en Taxco y se convenció de “la grandeza de Dios y de la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, como un ícono del destino colonial y monumento admirado a nivel mundial”.
“Después, continuó, me fui de Taxco con dirección a Cancún; no llevaba en el bolsillo ni un peso, sólo la esperanza de salir adelante por mi familia y para regresarle a mi ciudad lo mucho que me dio”.
Finalmente, aclaró que el único interés de contribuir a la obra, es un asunto personal y regresarle a Taxco lo mucho que a él le dio.(Agencias)