Aguakan: reto de congruencia

Puede decirse que la presidenta municipal de Puerto Morelos Laura Fernández Piña obtuvo el miércoles un triunfo importante, al lograr el respaldo del concejo de administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado para la creación de un órgano operador que opere la red hidráulica de ese municipio en lugar de Aguakan.

Desde su campaña proselitista, Laura Fernández planteó la necesidad de que Puerto Morelos tenga las manos libres para tomar sus propias decisiones, tal como corresponde a un municipio autónomo.

Por mandato constitucional, cada municipio tiene su organismo operador de agua potable y alcantarillado, pero entregan su operación a CAPA. Administraciones pasadas de Benito Juárez, Isla Mujeres y más recientemente Solidaridad decidieron concesionarlo a Aguakan.

Al nacer como municipio, Puerto Morelos, que formaba parte de Benito Juárez, lo hace sin un órgano operador de su red hidráulica, pero hereda una concesión “de facto” y lo único que pide es que se respete su derecho constitucional a asumir una responsabilidad que le compete.

Como municipio, Puerto Morelos no ha concesionado ningún órgano operador, porque no existía. No se puede concesionar o vender lo que no hay. Además, debe tener las manos libres para decidir por sí sólo qué hacer con ese organismo cuando se constituya y lo más sano es que quede en manos de CAPA.

Así lo entendió el concejo de administración de CAPA, cuyo director Gerardo Mora Vallejo afirmó que ese organismo cuenta con toda la capacidad técnica y legal para asumir de manera inmediata la operación de la red hidráulica de Puerto Morelos.

En ese tema Laura Fernández ya cumplió con la sociedad portomorelense. El balón está en la cancha de CAPA, un órgano descentralizado del gobierno del Estado.

Durante su campaña proselitista el gobernador Carlos Joaquín González también habló de la necesidad de revisar y retirar la concesión a Aguakan en los municipios donde opera. Esa primera acción de Puerto Morelos, la más sencilla en ese rubro, sería dar un primer paso.

El propio Mora Vallejo proviene de un partido político, el PRD, que ha criticado y combatido esa concesión. Será cuestión de días para ver una definición al respecto. Ojalá haya congruencia. Ese es el reto.

Platea

Juan Carrillo Soberanis, presidente municipal de Isla Mujeres, también está decidido a hacer bien las cosas no solo en el terreno administrativo, sino también en el ámbito político en el que desde antes de asumir sus funciones se dedicó a tender puentes de diálogo entre los diferentes actores sociales, sin importar su filiación partidista.

A Carrillo Soberanis le dejaron algunos cadáveres en el clóset, como 5,000 toneladas de basura en la estación de transferencia que ya está a punto de poner al día y deudas de todo tipo, hasta con el ISSSTE que afecta la integridad de las participaciones federales de la isla, pues ese dinero llega mordisqueado por ese organismo.

Carrillo Soberanis, quien forma parte de una familia asentada desde mediados del siglo pasado en la isla, es el rostro de esa parte del PRI que no resultó derrotado el 5 de junio pasado y, por tanto, se constituye en una de las plataformas desde donde ese partido político puede resurgir.

Pero por lo pronto, Juan Carrillo tiene que trabajar, ser congruente con la historia de su familia.

Correo: jsilva@palcoquintanarroense.com

Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoQR

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