Al rescate del Fonatur

Durante años, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se olvidó de su verdadero papel y su oficina en Cancún, que durante décadas fue el corazón que irrigó la planificación, desarrollo y mantenimiento del principal destino turístico del país, pasó a segundo plano.

De generador de inversiones, socio en proyectos importantes, tutor de la zona hotelera, en los últimos años el Fonatur se convirtió en una agencia inmobiliaria. Abandonó su vocación, dejó a un lado la responsabilidad por la que nació a principios de los años 70.

Ayer ese organismo inició una nueva etapa, en la que sin dejar a un lado su dependencia del gobierno federal, virtualmente queda bajo la responsabilidad del gobernador Roberto Borge Angulo. El hecho no es menor, es una muestra de confianza, un reconocimiento del presidente Enrique Peña Nieto al liderazgo que ha demostrado el titular de la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y que se ha reflejado en un activismo internacional con resultados palpables en la ocupación hotelera y la llegada de nuevas inversiones.

A la presentación del nuevo director del Proyecto Cancún de Fonatur, Juan Carlos González Hernández, asistieron las principales figuras políticas del estado, con lo que se quiso remarcar, volver a enfatizar la importancia que tiene ese organismo para Quintana Roo.

Además del Gobernador y del titular del Fonatur, Héctor Gómez Barraza, estuvieron los alcaldes de Cozumel y Benito Juárez, Fredy Marrufo y Paul Carrillo, respectivamente y los titulares del Poder Judicial y del Congreso, Fidel Villanueva y José Luis Toledo Medina.

El Fonatur aún tiene proyectos pendientes en Cancún y Cozumel, que son importantes para el futuro de ambos destinos turísticos. En la capital del Caribe mexicano está pendiente por detonar el Malecón Tajamar y en la isla una marina a la que el gobierno de Felipe Calderón se le olvidó construir el canal de acceso.

González Hernández tiene una tarea mayúscula. Ojalá rinda los resultados que de él esperan el gobernador Roberto Borge y el propio presidente Peña Nieto, quien apoyó la propuesta del Ejecutivo quintanarroense, para que el hoy ex secretario de Turismo estatal se hiciera cargo de esa oficina.

Platea

La decisión del alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo, de nombrar como jefe de la policía de Cancún a un funcionario de la Procuraduría de Justicia es a la luz de los hechos más recientes una acción acertada.

Como director de la Policía Judicial, Arturo Olivares Mendiola conoció de primera mano las investigaciones que la Procuraduría lleva a cabo, incluso, en contra de integrantes del crimen organizado y justamente ese conocimiento permitió que los policías municipales, a los que ahora comanda, detuvieran al jefe del Cartel del Golfo en Cancún, Pedro Rayos Núñez (a) “El Mojón”.

Hace algunos años, policías municipales dejaron ir a un importante jefe del narcotráfico al que ya tenían en sus manos, primero porque no sabían quién era y segundo, éste sobornó a los agentes.

En el caso de la detención ocurrida el lunes, los conocimientos de Olivares Mendiola y sus colaboradores más cercanos permitieron que actuaran con celeridad y utilizaran las modernas herramientas de las que ahora se dispone para identificar plenamente al sujeto.

Todo ello se conjugó con la coordinación natural que tiene con sus ex compañeros de la Procuraduría, para evitar que Rayos Núñez volviera a las calles. Ojalá haya más de esas.

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