Chetumal, 7 de abril.- Este lunes fue asesinado el alcalde de Mahahual, Quintana Roo, Obed Durón Gómez.
El ataque contra el edil tuvo lugar mientras se dirigía a la comunidad de Xcalak. Según los reportes, Durón Gómez viajaba en una camioneta blanca en compañía de otras personas, cuando sujetos abordo de un vehículo blanco tipo City Honda los interceptaron y dispararon.
Los agresores huyeron con dirección a la carretera federal, en tanto el funcionario fue trasladado a una clínica particular donde falleció antes de ser intervenido quirúrgicamente.
En el lugar de los hechos, peritos de la fiscalía levantaron 20 casquillos percutidos calibre .223 y .9 mm, además cerca de ahí se halló el automóvil que habrían utilizado los supuestos sicarios.
La Fiscalía General de Quintana Roo informó que ya investiga el móvil del asesinato.
“La FGE informa que ya inició la carpeta de investigación relacionada con los hechos en los que una persona del sexo masculino y autoridad de Mahahual perdió la vida al parecer por disparos con un arma de fuego. Se despliega un operativo en busca de particulares”, detalló.
Trascendió que Obed Durón había recibido amenazas por parte de grupos criminales que se dedican a recoger droga en las costas, luego de que el alcalde cerrara el acceso a Mahahual por la crisis del coronavirus.
Una de las principales líneas de investigación se orienta a una posible venganza, debido a que la semana pasada cinco personas fueron entregadas a las autoridades por cometer actividades delictivas.
Obed Durón Gómez, quien era investigado por la contraloría municipal de Othón P. Blanco, donde los habitantes señalaron un desempeño irregular de sus funciones, pasó de jefe de la policía a alcalde de Mahahual, en 2019. Fue relacionado con grupos criminales de la comunidad de Xcalak, una de las más remotas y paradisíacas de la frontera sur de México.
En Xcalak los habitantes se dedican a “playear”, como es conocida la función de buscar ladrillos de cocaína lanzados al Caribe por las avionetas del narcotráfico.
La comunidad ubicada en el extremo sur de Quintana Roo, son el destino final para cualquier cosa de valor que caiga en el Atlántico, principalmente la coca arrojada por las avionetas colombianas.
Este método consiste en lanzar la droga a tierra para que lanchas acudan al lugar; sin embargo, no siempre les da tiempo de recoger toda la carga y los paquetes se extravían y los paquetes pueden aparecer flotando en el mar, atorados en la orilla o enredados en el manglar.
En la comunidad de Xcalak la droga que sale es enviada a Chetumal y de ahí viaja hacia el norte o a Cancún, donde controlar los cárteles de Sinaloa, del Golfo y Jalisco Nueva Generación.