Toluca, Estado de México. Ricardo Moreno, alcalde electo de Toluca por el partido Morena, ha generado controversia al organizar una obra de teatro titulada *Justicia Secuestrada*, con la cual busca promover la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La puesta en escena, que ya ha captado la atención en redes sociales, está diseñada para informar a las comunidades locales sobre los puntos clave de la propuesta de reforma.
En la convocatoria difundida en sus redes sociales, Moreno invitó a la ciudadanía a “disfrutar de una increíble obra de teatro que no solo promete entretener, sino también informar sobre los aspectos principales de la necesaria Reforma de Justicia”. La iniciativa ha sido vista por algunos como un intento innovador de comunicación política, mientras que otros la han criticado por su enfoque polarizador.
Uno de los momentos más comentados de la obra es la aparición de un actor vestido con un chaleco guinda, similar al utilizado por los ‘servidores de la nación’, quien se presenta como “Super Moreno, defensor de la justicia municipal”. En una escena, el personaje realiza una marometa y ataca a un actor que interpreta a un juez, quien lleva una toga y una máscara de cerdo, simbolizando, según la obra, la corrupción y el atraso en el sistema judicial. “Ustedes han sido los culpables del gran retraso que este pueblo y todo este país emprendió ya hace seis años, y ya es momento de la reforma al Poder Judicial”, proclama el actor antes de enfrentarse al juez.
La obra *Justicia Secuestrada* se alinea con la propuesta de reforma judicial que incluye la elección por voto popular de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados y jueces, así como la creación de un órgano disciplinario que supervise sus actuaciones. Esta propuesta forma parte de un debate más amplio que se está llevando a cabo en los foros de Diálogos Nacionales para la Reforma del Poder Judicial, promovidos por el presidente López Obrador.
La puesta en escena ha provocado diversas reacciones en la comunidad, con simpatizantes que la ven como una herramienta educativa y detractores que critican su tono confrontativo. Mientras tanto, Ricardo Moreno sigue adelante con su agenda, utilizando métodos poco convencionales para acercar temas políticos a la ciudadanía.