Antártica.- Los investigadores y científicos en el tema del cambio climático han hecho la declaración de una grieta en un iceberg que se encuentra en el Polo Sur. La quebradura ha crecido desde diciembre del 2016 y se mantiene unido por una pequeña parte en comparación con las dimensiones que ocupa.
Larsen C, nombre que se le dio a esta plataforma que sigue unida a la Antártica con 20 kilómetros de largo, tiene un tamaño de 5 mil kilómetros cuadrados y se ubica en la parte norte de este continente.
De desprenderse, este bloque será probable que otras piezas sigan haciéndolo, según ha informado el equipo de investigadores de Swansea y Gales. La plataforma consta de 350 metros de espesor y se encuentra en los mares a las orillas de la Antártica Occidental deteniendo el flujo de piezas glaciales de menores dimensiones.
El temor que crea este fenómeno al recordar la ruptura que se originó con el iceberg Larsen A en el año de 1995 y el despliegue del segundo bloque Larsen B durante el 2002, hicieron que Larsen C se convirtiera en el objeto de seguimiento después de esas dos pérdidas.
Mientras tanto, los investigadores que se encuentran en la zona no son los únicos preocupados. Integrantes de la investigación Midas, de origen británica, ya habían avisado sobre la posible separación de esta plataforma con anterioridad.
El bloque de hielo que se desprende del continente Foto: Naukas
Durante diciembre del 2016 se empezó a manifestar la ruptura a mayor velocidad. En tan solo unas semanas, 18 kilómetros del quebrantamiento se suscitaron. El iceberg gigantesco literalmente cuelga del continente por una pieza de 20 kilómetros de largo, que significan un pequeño hilo comparado con el tamaño del iceberg.
La grieta que se ha detectado mide unos 100 metros de ancho y como profundidad un kilómetro. Se espera que antes de dos meses logre separarse definitivamente, según difundieron a medios del Reino Unido el grupo de investigadores, encabezados por Adrián Luckman, informaron desde la Universidad de Swansea.
El tamaño de este iceberg lo ha convertido en uno de los 10 bloques de hielo más grandes nunca antes registrados, comentó Luckman, y las consecuencias podrían tratarse de varios eventos geográficos y no de cambios climáticos.