CANCÚN, 30 de mayo.— Durante la segunda quincena de mayo se registró la mayor cantidad de casos activos de COVID19 en lo que va de la emergencia sanitaria, con un 31.5% más que el promedio de la primera parte de este mes.
Sin embargo, entre la tercera semana de mayo y la cuarta hay una disminución del 6%, pues pasó de 470 casos activos a 447, lo que hace abrigar esperanzas de que empieza a haber una descenso en el número de contagios.
De acuerdo con su reporte del 30 mayo de la Secretaría de Salud, en Quintana Roo hay 1,851 positivos acumulados, 1580 negativos, 345 defunciones, 1,059 personas recuperadas y 447 casos activos, de los cuales 292 están aislados en sus domicilios y 155 hospitalizados.
De los casos activos, 281 se encuentran en Cancún, 63 en Solidaridad, 60 en Othón P. Blanco, 10 en Tulum, otra decena en Cozumel, ocho en Felipe Carrillo Puerto, siete en Isla Mujeres, cuatro en Lázaro Cárdenas, dos en Bacalar, uno en José María Morelos y otro en Puerto Morelos.
De acuerdo con un análisis del boletín técnico que emite diariamente la Secretaría de Salud, hasta el 30 de mayo se registraron 1,063 casos, casi 35% más que los 788 de abril pasado.
Solo en la segunda quincena de mayo se registró una tercera parte de los casos positivos acumulados.
En el rubro de fallecimientos, durante mayo se registró el deceso de 229 personas, 97.4% más que los 116 que perdieron la vida en abril.
Durante la primera semana de mayo fallecieron 65 personas, 60 en la segunda, 46 en la tercera y 54 en la cuarta.
En la primera semana de mayo se registró el menor aumento, con uno, de casos activos, mientras que en la tercera, del 17 al 23, se conoció el pico más alto hasta ahora con 129. En la última semana del mes se registraron 29 casos activos.
Del mismo análisis se desprende que el aumento de casos nuevos tiene un comportamiento errático, pues en la primera semana hubo un incremento del 18.6%, al pasar de 911 a 1,081; en la segunda semana aumentó 21.6%, en la tercera 22% y en la cuarta 15%.
Los especialistas han dicho que justamente entre la tercera y cuarta semana de mayo Quintana Roo estuvo en la “meseta” de la curva de contagios y que en los últimos días empezó a registrarse una disminución en el ritmo en que aumentan los casos positivos.
Aún así, Quintana Roo empezará “la nueva normalidad” en un contexto de alto riesgo, por lo que al menos en la primera semana de junio se mantendrá el semáforo en rojo, lo que indica que sólo se permitirán las actividades más esenciales, como los servicios de transporte con cupo limitado, de salud, comercios esenciales con horario reducido y se agregarán la pesca comercial, actividades agropecuarias y se reactivará la industri de la construcción, siempre y cuando las constructoras cumplan con el establecimiento de protocolos de seguridad sanitaria.
También varios hoteles se reactivarán de manera interna, para preparar su reapertura a partir del lunes 8 de junio y también tendrán que cumplir con ofrecer garantías de seguridad sanitaria.
“Con un turista que se nos enferme, tendríamos que volver a cerrar y sería muy difícil para nuestros destinos reponerse”, advirtió el gobernador Carlos Joaquín González.
El gobierno del estado ha considerado que la actividad turística es esencial y, por tanto, debe reactivarse independientemente del color del semáforo epidemiológico.
Los hoteleros se han preparado con el establecimiento de protocolos y buscan adquirir pruebas rápidas, para aplicárselas constantemente a sus empleados y a los turistas.