La marcha de este domingo ha unido a los opositores al Gobierno de López Obrador para protestar contra “la desaparición” del INE, una idea que han implantado en la discusión pública a raíz de la Reforma Electoral del Presidente López Obrador —una de las múltiples propuestas que hay en el Congreso—, la cual no plantea la desaparición de la autoridad electoral.
Ciudad de México, 13 de noviembre 2022.– “Pues claro que sí (cargué los dados), en lo que pude, claro que sí, y es democrático; por eso lo digo yo y lo dije: fue un segundo triunfo para mí”. Con esas palabras, Vicente Fox reconoció en diciembre de 2010 haber intervenido como Presidente en la elección de 2006, en la cual se dio el triunfo a su correligionario Felipe Calderón Hinojosa sobre Andrés Manuel López Obrador. Un proceso organizado por el Instituto Electoral sobre el cual pesan, a la fecha, señalamientos de fraude. Ahora, ambos exmandatarios se han sumado, como otros actores políticos, particularmente del Partido Acción Nacional (PAN), a impulsar la marcha de este día para “defender” al INE y la democracia.
La movilización de este domingo obedece a la iniciativa de Reforma Electoral impulsada por el Presidente López Obrador, la cual propone sustituir al INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC), el cual reduciría de 11 a siete el número de los consejeros que serán electos por voto popular. La oposición ha dicho que esta medida busca desaparecer a la autoridad electoral, aunque lo cierto es que se trata de sólo una de 50 iniciativas de reforma constitucional que se han presentado, entre ellas del propio panismo, de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), del Verde Ecologista de México (PVEM) y de Movimiento Ciudadano.
Además de Fox y Calderón, otro de los organizadores de la marcha es la organización Unid@s —un membrete integrado por el Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, Sociedad Civil México, UNE México y Unidos por México—, grupo integrado por exgobernadores del PAN y militantes de otros partidos de oposición e impulsado por Claudio X. González, artífice del bloque opositor, el cual se encuentra fracturado de cara a los procesos electorales de 2023 y 2024.
También han llamado a protestar Roberto Madrazo, excandidato presidencial priista en 2006 —proceso en el cual reconoció que sus actas favorecían a López Obrador—, quien ganó la gubernatura de Tabasco en 1994 en medio de acusaciones de fraude, que se repetirían en el proceso de 2000 que ganó también el priismo; y Santiago Creel, quien reconoció haber resguardado las urnas del fraude de 1994 en Tabasco. Se prevé que ambos asistan en la movilización de este día.
El argumento empleado por los convocantes a la marcha ha sido hacer frente a la “destrucción del INE”, como se ha visto a la Reforma Electoral, sobre la cual aún no hay un dictamen ni los votos necesarios de Morena para sacarla adelante. Pese a ello, con etiquetas como #ElINENoSeToca, #YoSiVoyALaMarcha, #YoDefiendoAlINE, los organizadores han pedido a la ciudadanía salir a marchar este día del Ángel de la Independencia al Movimiento de la Revolución y en otras ciudades del país para defender la democracia y que no “desaparezca” el INE. Aunque el expresidente Calderón llamó a marchar hasta el Zócalo, como también pidió el Presidente López Obrador, la marcha mantendrá su ruta original.
Lo cierto es que la propia información obtenida por el Instituto Electoral —a través de una encuesta pagada con recursos públicos a la cual no se le dio difusión— muestra que nueve de cada 10 mexicanos están de acuerdo en las principales modificaciones contenidas en la iniciativa de Reforma Electoral del Presidente López Obrador.
La misma medición dio cuenta que el 93 por ciento de ciudadanos apoya la propuesta de destinar menos recursos públicos a los partidos políticos; el 87 por ciento avala disminuir el número de diputaciones y senadurías a nivel federal; el 78 por ciento apoya que los consejeros y los magistrados electorales sean electos por el voto directo de la ciudadanía; y el 74 por ciento acepta reducir los recursos que se le otorgan al INE.
Al salir a negar que haya ocultado la encuesta, el Consejero Presidente Lorenzo Córdova minimizó el estudio: “Después de un amplio proceso de deliberación pública como el que ha ocurrido en estas semanas, y al contarse con más información, es normal que se modifique la percepción ciudadana respecto a los temas que se consultan en encuestas de opinión”.
López Obrador y Córdova Vianello han mantenido a lo largo de cuatro años un debate con respecto al funcionamiento del Instituto Electoral. El Presidente ha criticado la cantidad de recursos que se destinan al funcionamiento del órgano electoral y la pertinencia de reformar el sistema electoral, mientras que el Consejero Presidente ha dicho que los miles de millones de pesos que se les dan son necesarios para que el INE cumpla con sus funciones constitucionales.
“Yo sostengo que hace falta la Reforma Electoral porque se gasta mucho en la organización de las elecciones, 20 mil millones de pesos. ¿Cuánto tiene de presupuesto Yucatán al año? 40 (mil millones) la mitad de lo que tiene de presupuesto Yucatán”, expuso López Obrador el viernes pasado en relación a los recursos que le fueron aprobados para el próximo año, cuatro mil millones menos de los que había solicitado el órgano electoral.
Ese mismo día, El País publicó una entrevista en la que Córdova, quien ha sido cuestionado reiteradamente por su protagonismo como árbitro electoral, insistió en señalar “una embestida de parte de los circuitos gubernamentales del partido en el Gobierno”. Y añadió en esa misma plática con el periodista Zedryk Raziel:
“Cada vez es más evidente que existe la idea de que controlar el sistema electoral por parte de una fuerza política, de algún gobierno, garantizaría su permanencia. Cuando eres oposición, siempre buscas la alternancia. Cuando eres gobierno, quieres que no haya alternancia. Lo que molesta no son los resultados electorales. Lo que molesta es que la autonomía del INE”.
Córdova ha dicho que no marchará este día. El acto tendrá como orador principal a José Woldenberg, uno de los primeros Consejeros Ciudadanos del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) entre 1994 y 1996, y luego Consejero Presidente en la primera renovación democrática del Congreso de la Unión, de 1996 a 2003, y también en la elección que se denominó “de transición” en el año 2000, en la que ganó Vicente Fox, quien intervinó en la elección de 2006 y uno de los impulsores de la marcha.
En junio de 2021, Woldenberg Karakowsky manifestó a Los Periodistas su preocupación de que este Gobierno sea el que quiera llevar a cabo una Reforma Electoral. “Yo me temo –creo que no estoy sobreleyendo al Presidente, perdón– que al Presidente le gustaría un Instituto alineado a su voluntad. Y eso es lo que temo”, dijo en esa ocasión. Ahora será el que dé el mensaje de este día.
Pablo Gómez Álvarez, uno de los autores de la Reforma Electoral, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y quien fue representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el órgano electoral, señaló esta semana en el mismo espacio cómo durante su existencia como órgano autónomo, el Instituto Electoral ha sido acusado de permitir “fraudes grandes, chicos y medianos”.
En cuanto a los primeros, habló sobre los señalamientos que a la fecha pesan sobre los comicios presidenciales de 2006, en los que se declaró Presidente a Felipe Calderón Hinojosa por una diferencia de 0.56 por ciento, luego de una campaña en la que el Presidente Vicente Fox y un grupo de empresarios operaron contra el candidato de la izquierda: Andrés Manuel López Obrador.
“En 2006 tenía el PRI y el PAN completamente agarrado a todo el Instituto, ese Consejo General no se integró mediante cuotas, las cuotas nada más fueron del PRI y el PAN, al Verde le dieron uno y se acabó, ellos hicieron el paquete completo porque el PRD, cuyo coordinador parlamentario era yo, rechazó ese acuerdo, nosotros no estábamos de acuerdo con las cuotas”, expuso Gómez Álvarez.
Y añadió: “Ese Consejo General que permitió el fraude que llevó a Calderón a la Presidencia fue uno de los más grandes porque modificó al Presidente de la República, permitieron todo, pero todo quiere decir todo”.
Pablo Gómez explicó que seis años después, en la elección de 2012, “vino la crisis del sistema de fiscalización que era nuevo, el PRI compró votos como pocas veces, utilizó al sistema financiero nacional para realizar el fraude, que es comprar votos con dinero público”. Y frente a ello, indicó que “el INE jamás averiguó absolutamente nada porque el INE no está diseñado para impedir la compra de votos”.
El otro autor de esta iniciativa, Horacio Duarte, indicó a Los Periodistas, cómo el expresidente Calderón Hinojosa y personajes del PRI “metieron mano” al Instituto Electoral provocando su decadencia.
“El anterior IFE tenía un prestigio porque logró en momentos difíciles salir hacia adelante, hubo consejeros brillantes que aportaron a la transformación del país pero en el 2003 Calderón metió la mano con una parte del PRI para repartirse a la autoridad electoral rompiendo un principio que era que siempre fuera por unanimidad los consejeros, y en el 2003 ya se descararon, hicieron un acuerdo, y entre un sector de empresarios, un sector del PAN y un sector del PRI se repartieron los cargos del Consejo General del IFE y a partir de ahí vino la decadencia de este órgano electoral”.
Ahora, esos personajes son los que han convocado a esta marcha contra “la destrucción” de la autoridad electoral.