En Texas, el gobernador Greg Abbott levantó la orden que exige el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos, aún cuando las autoridades médicas de Estados Unidos han enfatizado la importancia de la mascarilla en el combate a la pandemia de Covid-19 e incluso han solicitado a los residentes que continúen portándolo.
Siguiendo las indicaciones, algunos restaurantes latinos han seguido solicitando su uso en el lugar, para así proteger a sus clientes y a su personal. Lamentablemente, esto ha hecho que algunas personas amenacen a los trabajadores con denunciarlos a las autoridades de migración.
A partir del próximo miércoles 10 de marzo, los texanos ya no se verán obligados a llevar cubrebocas si no desean hacerlo. Y aunque los casos de coronavirus han bajado considerablemente en la región, la situación continúa siendo crítica en todo el territorio estadounidense.
Establecimientos como Picos, un lugar de comida mexicana con 40 años de trayectoria, quieren seguir evitando los contagios, por lo que además de solicitar la mascarilla, han anunciado que no trabajaran al 100% de su capacidad aunque el gobierno lo permita, sino que mantendrán un aforo reducido para evitar aglomeraciones. Tristemente, sus acciones les ha traído fuertes amenazas en redes sociales.
Cuando el restaurante, ubicado en Houston, comunicó que los consumidores debían acudir al lugar con alguna protección facial facial, varios internautas se molestaron y les hicieron saber que reportarían el lugar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) para que se detuviera a cualquier persona indocumentada que trabaje ahí.
Arnaldo Richards, el dueño del lugar, declaró que los actos de intimidación estuvieron motivados por la discriminación que existe hacia la comunidad latina, ya que esto no hubiera pasado con otros establecimientos. Además, él y su personal dijeron estar tranquilos, pues sabían que estaban haciendo lo correcto.
Por otra parte, las autoridades de Texas aclararon que los negocios tienen el poder para exigir o no el uso de cubrebocas, por lo que los restaurantes latinos no están cometiendo ninguna infracción a la ley.