Hasta hace algunas semanas, los tres parecían fugados —junto al León— hacia los cuatro boletos directos a la Liguilla que ofrece el nuevo sistema de competencia, pero han perdido gas y ahora son acechados por ese equipo que ya juega la fase regular a ojos cerrados: inicia mal y cierra muy fuerte.
Con cuatro partidos por disputar, el Cruz Azul, el América y los Pumas saben que no hay margen de error. Cualquier descuido puede abrirle la puerta a los Tigres.
El equipo dirigido por Ricardo Ferretti está a un punto de los universitarios, dos de las Águilas y tres de La Máquina. Por si fuera poco, su calendario luce menos complicado, además de que visitará a celestes y azulcremas. De hecho, si mañana se impone en el Estadio Azteca a los Cementeros, en automático les rebasará.
“Sabemos que dejar puntos nos retrasa en la tabla y nos quita la oportunidad de clasificar entre los cuatro mejores, que es lo que buscamos”, admite Robert Dante Siboldi, entrenador del Cruz Azul, que —después de los felinos norteños— enfrentará al Guadalajara, el Monterrey y los Pumas.
Precisamente los auriazules también tienen una agenda compleja. El domingo reciben al Toluca, pero después chocarán con el Pachuca, las Chivas y cerrarán con La Máquina.
“Nuestro mejor escenario es pasar dentro de los mejores cuatro y estamos fuertes y motivados, con hambre de trascender, de dar la copa que la afición quiere y nosotros también”, reconoce Juan Pablo Vigón, volante de los universitarios. A las Águilas le restan el Atlas y el FC Juárez, pero también el León y los Tigres, que pueden ser los ganones en el cierre.