El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra dos jueces por otorgar amparos que detienen la discusión de la reforma judicial en el Congreso, calificando sus acciones como arbitrarias y anticonstitucionales. Durante su conferencia matutina, López Obrador criticó la intervención del Poder Judicial en los procesos legislativos y señaló que estas decisiones invaden las facultades del Poder Legislativo.
“Actuando de manera irresponsable y contradictoria, se atreven a promover acciones que invaden las facultades del Poder Legislativo. Además, violan la Constitución. Imagínense, el Poder Judicial, que tiene como encargo el apego estricto a la Constitución y las leyes, se convierte en el más tenaz violador de la Constitución y las leyes”, aseveró López Obrador.
**Evaluación del Proceso de Reforma Judicial**
El presidente explicó que tanto la Constitución en su artículo 135, la Ley de Amparo en su artículo 61, como la jurisprudencia del propio Poder Judicial impiden que este intervenga para detener procesos legislativos relacionados con reformas constitucionales.
“Por eso es que la gente, al principio, a lo mejor tenía algunas dudas, pero ahora todo está muy claro. Hablan de Estado de Derecho y es estado de chueco”, expresó López Obrador, sugiriendo que la situación va más allá de un simple debate jurídico y tiene tintes políticos con actores opositores involucrados.
**Corrupción y Nepotismo en el Poder Judicial**
López Obrador no se limitó a criticar las decisiones judiciales y volvió a cuestionar la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial, argumentando que la institución sirve a las élites económicas, políticas y a la delincuencia organizada. “Es bastante la corrupción al interior porque están nada más para servir a los de la cúpula del poder económico, poder político y de la delincuencia organizada”, señaló.
El presidente también desafió la idea de que ser juez es un cargo más complejo que ser presidente, gobernador o alcalde. “¿Es más complicado ser juez que ser alcalde, gobernador o Presidente?”, cuestionó, proponiendo que los jueces sean elegidos directamente por el pueblo para garantizar que respondan a los ciudadanos y no a intereses creados.
**Debate en el Congreso y Respuesta del PRI**
Durante la sesión en el Congreso, la fracción del PRI argumentó que abandonarían la discusión para no convalidar lo que consideraron una violación a los mandatos judiciales que ordenaban frenar la reforma. López Obrador criticó esta postura, afirmando que los priistas buscaban validar la intromisión “faccional, ilegal y anticonstitucional” del Poder Judicial en las decisiones legislativas.
El presidente concluyó su intervención con un llamado a la reflexión, cuestionando el silencio de los constitucionalistas conservadores ante la situación. “¿Dónde están los constitucionalistas del conservadurismo? No dicen nada. Imagínense si fuera una cosa de nosotros…”, enfatizó.
La disputa entre el Ejecutivo y el Poder Judicial marca un nuevo capítulo en el debate sobre la independencia de los poderes y la reforma judicial en México, con el presidente reiterando su postura de que los jueces deben rendir cuentas al pueblo y no a grupos de poder.