Desde 2015, cuando López Obrador llamó a Lorenzo Córdova un “académico carente de convicciones” y lo acusó de racista, además de compararlo desventajosamente con su padre, el consejero presidente del INE se la tiene jurada a AMLO.
AMLO contra el INE ¿Quién ganará?
Lórenzo Córdova Vianello nunca olvidará aquella tarde del 20 de mayo de 2015. Ese día, el presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) juró a sus más cercanos que, las veces que estuviera en sus manos, le haría la “vida de cuadritos” a Andrés Manuel López Obrador, incluso, “si algún día llegara a ser presidente de México”.
Y sí. Hoy Córdova Vianello se la está cumpliendo con creces a AMLO, con pilón incluido, como quedó de manifiesto en el retiro de la candidatura de Morena al gobierno de Guerrero. Con 9 votos a favor y 2 en contra, el Consejo General del INE sacó de la jugada a Félix Salgado Macedonio, por no comprobar gastos de precampaña.
Lo curioso del asunto es que de los 49 políticos a los que les cancelaron la candidatura, 42 son de Morena. Sólo siete militan en partidos menores, como Redes Sociales Progresistas (RSP). Y ninguno de los castigados es de PRI, PAN o PRD.
De los 49 eliminados, 42 son de Morena y siete de otros partidos menores. Ninguno del PRI, PAN o PRD.
“ACADÉMICO CARENTE DE CONVICCIONES”
Faltaba poco más de un mes para la elección federal intermedia del sexenio de Enrique Peña Nieto, en donde se renovaron la Cámara de Diputados, así como ocho gubernaturas, entre ellas Guerrero, en aquel entonces un punto de especial atención, por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, ocho meses atrás.
Unos desafortunados comentarios del presidente consejero del INE en una llamada telefónica privada –que fue grabada ilegalmente y hecha pública el 24 de abril de 2015–, en donde se escucha a Lorenzo Córdova mofándose de un dirigente indígena de Guanajuato y de los usos y costumbres de los pueblos y comunidades originarias, dieron pie al entonces presidente del Consejo Nacional de Morena para lanzar, desde Acapulco, un dardo que sacó de sus casillas a Córdova Vianello y que lo llevó a hacer esa promesa, como nos cuentan a EMEEQUIS.
El mensaje de AMLO que hizo enfurecer a Córdova.
“Siempre he pensado que los hijos de los hombres sabios y famosos no son tan inteligentes como ellos piensan, ni tan tontos como opina el vecino. Sin embargo, en los tiempos actuales es muy común que casi todos terminan convertidos en niños mimados, descoloridos y acomodaticios y, aunque parezca un contrasentido, lo que más les perjudica es el estudio en universidades como el ITAM o de ese corte en el extranjero”, manifestó López Obrador ese 20 de mayo de 2015 en su cuenta de Facebook.
El tabasqueño también expresó que Córdova era un “académico carente de convicciones, un técnico del conocimiento electoral, comentarista de un programa de radio, encumbrado sin el mérito de la congruencia y la honestidad”. En cambio, a su padre, Arnaldo Córdova, AMLO lo calificó como “un hombre consecuente”.
Eso fue lo que sacó de sus casillas a Lorenzo Córdova –nos afirman–, el haber inmiscuido en este asunto a su padre, Arnaldo Córdova, un investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, fallecido en junio de 2014, quién además fue investigador del Sistema Nacional de Investigadores, diputado federal por parte del desaparecido Partido Socialista Unificado de México (PSUM), y miembro de la comisión política del Movimiento de Acción Popular (MAS), en donde conoció y moldeó una profunda amistad con José Woldenberg, consejero presidente del desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE) de 1986 a 2003, y a quien se le conoce por ser el mentor de Lorenzo Córdova.
“YO, GRAN JEFE TORO SENTADO”
A un año y dos meses de haber asumido el cargo de consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova estaba inmerso en la organización de su primera prueba de fuego al frente de ese organismo: la elección federal intermedia de 2015.
Se cumplían ocho meses de los trágicos hechos en Iguala, Guerrero, en donde fuerzas federales, estatales, municipales, militares y crimen organizado desaparecieron a 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
El 24 de abril, en redes sociales y medios de comunicación estalló un escándalo por la revelación de una grabación de una llamada privada de Córdova Vianello. En el audio se escuchaba decir al consejero presidente del INE:
“Es que desde las dramáticas reuniones con los padres de Ayotzinapa hasta esto, hay un mundo de diferencia. No voy a mentir. Te voy a decir cómo hablaba ése: ‘Yo Jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir a ti, o diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones’”.
Lorenzo Córdova añadió: “Yo no sé si sea cierto que hable así. Pero vio mucho Llanero Solitario, ** […]. Nada más le faltó decir: ‘Yo, gran jefe Toro Sentado. Líder chichimeca.’ [..] No, no, no, de pánico. O acabamos de aquí divertidos, o acabamos en un psiquiatra de aquí”.
Para el 19 de mayo, el consejero presidente del INE presentó una disculpa, en la que justificó sus dichos argumentando el contexto privado en el que se llevó a cabo dicha conversación y el carácter ilegal de su difusión en la opinión pública.
Pero AMLO, fiel a su costumbre, observó en esa incontinencia verbal de Córdova una oportunidad para arremeter contra uno de los consejeros que avalaron la elección presidencial de 2012, que le dio el triunfo al priísta Enrique Peña Nieto, la cual el tabasqueño calificó de “fraudulenta”, sobre todo por el fenómeno de “compra del voto” y el uso de recursos privados de “procedencia ilícita” en la campaña del mexiquense.
“EL INE SIRVE A LA MAFIA DEL PODER”
Así llegó el 20 de mayo de 2015. Desde Acapulco, en la etapa de cierres de campaña del entonces candidato de Morena al gobierno de Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval, López Obrador arremetió sin piedad:
“No debe extrañar que Córdova tenga un comportamiento clasista y racista. Así piensan y actúan, aunque con recato e hipocresía, muchos académicos, comunicadores e intelectuales. Entre otras calamidades, México padece del mal del conservadurismo, de una realidad muy reaccionaria”.
Y el tabasqueño remachó: “El Instituto Nacional Electoral le sirve a la mafia del poder, los consejeros son achichincles de la mafia del poder y muy bien pagados”.
Pasaron seis años de esas declaraciones de AMLO y de esa promesa de Lorenzo Córdova para ir viendo los primeros resultados de ese encontronazo.
El consejero presidente del INE, en mancuerna con el consejero Ciro Murayama, y soltó los primeros jabs de derecha. Por el momento, ya echaron abajo la polémica candidatura de Salgado Macedonio, el llamado “Toro sin cerca”, como de otros 48 aspirantes a un cargo de elección popular.
El revire del presidente de la República fue inmediato: “El INE está convertido en el supremo poder conservador”, acusó el tabasqueño en la mañanera del viernes.
Pero a este agarrón le faltan varios, varios capítulos, sobre todo porque –nos aseguran a EMEEQUIS– a Lorenzo Córdova le tocaron un son que no puede tolerar: el tema de su padre, Arnoldo Córdova, quien incluso fue uno de los más cercanos de Andrés Manuel López Obrador y contribuyó en la constitución del Movimiento Regeneración Nacional.