Luego que fue derribada la estatua que inauguró expresidente municipal de Atlacomulco, Estado de México, Roberto Téllez, en su honor, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció la iniciativa, pero reiteró que no es necesario que le levanten ninguna escultura, pues señaló que su recompensa es que tiene el amor de millones de mexicanos.
En conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo federal llamó a quienes tuvieron esta incitativa a que no se sientan mal con que hayan derrumbado la escultura, pero expresó su rechazo a que utilicen su nombre para calles, bibliotecas o escuelas “porque no me gusta lo que tenga que ver con la vanidad, el culto a la personalidad”.
Aseguró que no fue consultado para la instalación de esta escultura, sino, afirmó, seguramente hubiera convencido de que no se instalara.
“Darles un mensaje a los habitantes de Atlacomulco, Estado de México, a ellos, a los que se organizaron e hicieron una estatua de mi persona. Decirle que los quiero mucho y que les agradezco mucho por su iniciativa, que son mis amigos del alma, como millones de mexicanos que son mis amigos del alma, que nos queremos mucho y que amor con amor se paga, pero que tomen en cuenta de que yo he expresado de que no quiero que pongan a calles, a parques, a bibliotecas, a escuelas mi nombre, ni quiero tampoco que me levanten ninguna estatua, no quiero nada de eso, lo he expresado varias veces”.
Si ellos me hubiesen preguntado, seguramente los hubiera convencido, como no me consultaron, ellos decidieron o mandaron hacer esa estatua que derribaron, los que lo hayan hecho, eso es secundario, lo importantes es que no se sientan mal, que yo les agradezco sus buenas intenciones, pero también me hagan caso, porque no me gusta lo que tenga que ver con la vanidad, el culto a la personalidad”, dijo.
En Palacio Nacional, el Mandatario federal afirmó que se siente muy seguro con lo que está haciendo su gobierno y afirmó estar muy contento y feliz de tenerle amor al pueblo de México.
“Estoy muy, muy, muy seguro de lo que estamos haciendo, me siento muy contento, soy muy feliz, y todos los días me confieso con el tribunal de mi conciencia, y me siento muy satisfecho de tenerle amor al pueblo, que si algo le admiro al presidente Lázaro Cárdenas es eso, el profundo amor que le tenía al pueblo de México, el presidente que más amó al pueblo de México, sobre todo a los humildes
“Entonces eso es muy íntimo, eso es mi recompensa, eso no lo cambio por nada, y que dejemos a la gente, sin necesidad de que se pongan estatuas o que las calles o a las escuelas lleven mi nombre, que la gente tenga su criterio sobre lo que ha presentado y seguirá representando mi gobierno”, dijo.