BARCELONA — La permanencia de Quique Setién en el banquillo del Barcelona tras el final de la Liga y con la mirada puesta en la Champions League está más en el aire que nunca.
Josep María Bartomeu tiene previsto un encuentro personal con el entrenador para valorar sus sensaciones después de lo ocurrido el jueves por la noche, cerrado con el bombazo que significaron las declaraciones de Leo Messi, y en el club, confirmaron diversas fuentes a ESPN Deportes, crecen las voces favorables al despido del técnico antes de encarar el partido, decisivo, de Champions ante el Napoli…
A no ser que fuera el propio Setién quien, en primera persona, acordase con el presidente dar un paso al lado, una posibilidad más del agrado en los despachos pero que, de entrada, se entiende menos probable.
Tomado ya como solución de urgencia, la opción sería acordar con Setién su salida el lunes o el martes, coincidiendo con la semana de descanso que disfrutará la plantilla, y que fuera Francisco Javier García Pimienta quien dirigiera al equipo a su regreso, la siguiente semana, de la disputa del play-off de ascenso que este domingo comenzará el Barcelona B en Málaga.
La candidatura de García Pimienta, ya avanzada en su momento por ESPN Deportes, es valorada en los despachos y aunque de entrada no contaba con el apoyo explícito de Eric Abidal, secretario técnico del primer equipo, la actual situación deportiva del club no deja mucho margen de maniobra.
“Espero estar en la Champions… Pero no lo sé” resumió, entre cabizbajo y derrumbado, Quique Setién el jueves, tras la debacle frente a Osasuna y consciente de que las palabras de Leo Messi, quien disparó contra todos, eran en su caso poco menos que una sentencia.
En el club se impuso la necesidad de no tomar decisiones en caliente y estudiar todos los escenarios posibles en los próximos días pero de la misma forma se entiende inasumible comenzar a toda prisa, en plena efervescencia de la Champions, un nuevo proyecto con un entrenador con mando y contrato, razón por la que la opción de García Pimienta se mantendría como la más pausible.
“Es un hombre de club y está a disposición de lo que se crea conveniente”, se destaca, aunque advirtiendo que el propio entrenador del filial no contempla ahora mismo este nombramiento, manteniéndose centrado en el play-off que comienza el domingo y dejando cualquier otra circunstancia hasta su finalización.
LE QUEDÓ GRANDE
Es evidente que la relación de Setién con los pesos pesados de la plantilla fue tirante desde su primer día en el Camp Nou.
Setién ha comprobado que dirigir a un grande requiere muchas otras cosas que buenas intenciones. “Le ha ido grande el cargo”, dicen a ESPN fuentes de dentro del vestuario. “Cuando ha querido imponer algo, ya ha sido tarde. Hay veces que parece que quiere que lo echen”, insisten.
De esta manera, Bartomeu está en una encrucijada complicada. No es un hombre al que le guste mucho hacer cambios bruscos y en enero ya prescindió de Ernesto Valverde, al que gran parte de la plantilla quería, entre ellos el capitán Messi.
El presidente fulminó al entrenador que ganó las dos últimas Ligas con el Barcelona tras caer de manera estrepitosa ante el Atlético en las semifinales de la Supercopa de España celebrada en Arabia Saudí.