Playa del Carmen, 9 de abril.- Empresarios de la Riviera Maya prevén el cierre masivo de pequeñas y medianas empresas por la contingencia sanitaria, toda vez que Quintana Roo vive del turismo y por ser ésta una pandemia mundial, la falta de visitantes a los destinos turísticos del estado, golpea a la economía.
Al respecto, el empresario Ricardo del Valle, quien tiene bajo su responsabilidad una planta laboral de 108 trabajadores, destacó que los incentivos fiscales propuestos por los municipios y el estado, no son suficientes para resolver la crisis que enfrentan, en particular las pequeñas y medianas empresas que representan el 80 por ciento de los negocios que generan fuentes de empleo.
“Las iniciativas propuestas por los gobiernos municipales de promover estímulos fiscales son de una visión de corto plazo; el Cabildo tiene que verlo con una perspectiva empresarial, si realmente quieren ayudar deben ampliar el plazo, porque al 30 de abril, muchas micro y medianas empresas dejarán de trabajar, un 80% de ellas morirán en mayo”, anticipó.
Agregó que desde la perspectiva empresarial, el gobierno federal no ha ayudado y presiona a los negocios para que mantengan las nóminas de los trabajadores con sus respectivas prestaciones, pero las propias paraestatales federales y estatales “llaman para cobrar”, dijo.
Insistió en que si los tres niveles de gobierno quieren ayudar a los negocios, “tiene que tenerse una visión de largo plazo; por el momento la prioridad que tenemos es salvar nuestros negocios, los incentivos no ayudan.
“Una propuesta madura es que el gobierno nos diga que todos los pagos que tengamos que hacer, los platiquemos a finales de junio, con facilidades de pago, que nos van a dar la facilidad de diluirlos en el resto del año, sin intereses y sin recargos, eso podría ser”, consideró.
Los chinos tardaron 96 días en controlar la pandemia, nosotros apenas comenzamos y no tenemos los avances científicos, ni contamos con los recursos de ese país oriental que en tres días construyó un hospital sólo para atender casos de la COVID-19.
“Nosotros tardamos un sexenio en construir un hospital. Por ello, para mí, como empresario, mi prioridad es salvar mi empresa, segundo, mi nómina de trabajadores y tercero, mi familia.
Es imposible mantener la planta laboral de aquí al 30 de junio, ya usé mis reservas para pagar este mes a mis empleados, no sé si podré sostenerlos en mayo”, agregó.
En este sentido añadió que lo más preocupante para su sector es que los trabajadores reciban un sueldo al menos tres meses para evitar un estallido social.
Para ello, prosiguió, se requiere que el gobierno federal aporte recursos que permitan sostener a pequeñas y medianas empresas (como lo están haciendo otros países) y que las grandes empresas paguen sus impuestos, ellos tienen dinero y acceso a grandes líneas de crédito que los apoyan.
Destacó que el 80% del empleo lo generan pequeñas y medianas empresas que en Solidaridad representan tan sólo nueve mil comercios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), con promedios de tres o cuatro trabajadores cada una.
Ello, previó, va a representar cerca de 36 mil trabajadores desempleados en los próximos meses, de no recibir subsidios federales.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya (Ccerm), Lenin Amaro Betancourt, consideró positivos los incentivos fiscales aprobados por el gobierno de Solidaridad.
Sin embargo, coincidió con Ricardo del Valle, en que estos incentivos no son suficientes tras destacar que es importante que se amplíe el plazo por toda la contingencia de salud y económica y, si es posible, a un mes adicional durante el proceso de recuperación.
Lenín Amaro destacó que urgen incentivos financieros y fiscales por parte de la federación, “pues es la única manera de poder mantener nuestra plantilla laboral el mayor tiempo posible, lo que nos preocupa y ocupa para poder apoyarla”.
En el mismo tenor se expresó el ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) de Playa del Carmen y empresario local, José Luis Hernández Barragán quien calculó que estos apoyos fiscales servirán para sobrevivir a pequeñas y medianas empresas entre 15 a 20 días
Ello, ya que también prevé un panorama desolador por la contingencia sanitaria, ya que a falta de turistas, no hay circulación de dinero y con ello el inminente cierre de empresas y como consecuencia una crisis severa que tardará varios meses en permitir reactivar la economía del estado.