Ciudad de México, 13 de marzo (InZoom.mx).- La incertidumbre generada por la imposición y amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos no debe limitar nuestra visión ni frenar el desarrollo de la industria nacional. México debe apostar por el fortalecimiento de su mercado interno y reducir la dependencia del exterior para garantizar estabilidad y crecimiento, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Asimismo, consideró fundamental consolidar un entorno de inversión seguro, con reglas claras y políticas que fomenten la competitividad del sector productivo.
También indicó que, ante la imposición de aranceles al acero y al aluminio a partir de hoy, se deben replantear estrategias económicas y priorizar la diversificación de mercados. La economía mexicana tiene el potencial para fortalecerse desde adentro, impulsando la innovación, productividad y desarrollo de la industria nacional. Para lograrlo, se deben generar condiciones propicias para la inversión y estabilidad, elementos clave para asegurar el crecimiento sostenible, destacó.
En su participación en la Toma de Compromiso del Consejo Directivo y Presidencia 2025 del Centro Empresarial de la Coparmex Michoacán, su presidente nacional, Juan José Sierra Álvarez señaló: “Tenemos que ser muy estratégicos de darse la imposición arancelaria. Si hay una respuesta del gobierno de México en temas de arancel, tenemos que tener mucho cuidado para no darnos un balazo en el pie, porque el tamaño de nuestra economía no es el mismo, comparado con el de Estados Unidos”.
“En el marco de un Tratado de Libre Comercio es contradictorio, pero es una realidad. Entonces es bueno esperar, ver a qué sectores afectará esa imposición arancelaria y, a partir de la afectación, tiene que haber una respuesta así, estratégica y cuidadosa del gobierno de México”, agregó.
Nuestro país tiene una gran oportunidad para reinventarse, aprovechar sus capacidades productivas y ventajas competitivas para consolidar su autonomía económica, subrayó. En la Coparmex reiteramos el llamado a establecer un esquema de diálogo y trabajo permanente entre gobierno, trabajadores y empresarios que hoy no existe.
Para el dirigente, el país y los retos externos exigen unidad real, auténtica, no artificial ni de fotos, porque el futuro de la nación depende de la capacidad de mirar al mundo y buscar nuevos acuerdos y de decisiones firmes y estratégicas que aseguren un crecimiento sólido y sustentable.