Un juez de la Corte Suprema de Brasil anuló ayer las condenas del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, abriendo el camino para que el líder de la izquierda desafíe en 2022 al mandatario de ultraderecha, Jair Bolsonaro.
Lula suma dos condenas emitidas por un tribunal de Curitiba por casos vinculados a la investigación anticorrupción Lava Jato, sobre sobornos pagados por grandes constructoras a políticos para obtener contratos en la petrolera estatal Petrobras.
El juez Edson Fachin decidió que el exmandatario (2003-2010), de 75 años, sea juzgado nuevamente por la justicia federal de Brasilia. Fachin atendió a una de las numerosas objeciones de la defensa de Lula, que alegaba que los casos no se limitaban al esquema de corrupción en torno a Petrobras, por lo que no competían a los jueces de Lava Jato.
“Recibimos con serenidad la decisión”, dijeron en nota sus abogados Cristiano Zanin y Valeska Zanin Martins.
Lula fue condenado en 2018 por corrupción y lavado como beneficiario de un tríplex en Guarujá (litoral de Sao Paulo) y estuvo detenido 18 meses, desde abril de ese año, en la sede de la Policía Federal de Curitiba.
La sentencia fue validada en tercera instancia y totalizaba 8 años, 20 meses y 20 días de cárcel, aunque fue liberado después de que la Corte Suprema determinara en noviembre de 2019, que todos los condenados tenían derecho a agotar los recursos judiciales antes del cumplimiento efectivo de la pena.