CANCÚN, 26 de noviembre.- En un anuncio que genera expectativa entre la comunidad católica y el turismo religioso, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la diócesis de Chetumal-Cancún, reveló que se invitará al Papa Francisco a consagrar y bendecir la catedral de Cancún, dedicada a la Santísima Trinidad. La ceremonia está prevista para diciembre del Año Santo 2025.
En una conferencia realizada este martes, el Obispo explicó que la invitación también podría extenderse al representante papal en México, en caso de que el Santo Padre no pudiera asistir.
“La consagración de la Catedral será un evento trascendental para la comunidad católica y para el turismo en Quintana Roo, una oportunidad para mostrar la riqueza espiritual de nuestra región”, destacó.
La catedral, cuya construcción inició hace más de 20 años, retomó sus obras de conclusión este martes en una ceremonia solemne encabezada por la gobernadora Mara Lezama.
“Es un sueño largamente anhelado que, finalmente, estamos viendo hacerse realidad”, expresó el Obispo.
Monseñor Elizondo subrayó el creciente interés en el turismo religioso como un sector clave para el estado. “Quintana Roo no solo ofrece sus playas paradisíacas, sino también una riqueza espiritual y cultural que atrae a miles de peregrinos y turistas cada año”, afirmó.
Entre los puntos de interés religioso de la región mencionó:
- El Santuario de la Desatadora de Nudos.
- La capilla Estrella de Mar.
- La iglesia Cristo Resucitado.
- El Encuentro Mariano y el Viacrucis en Playa Delfines.
- La histórica capilla de la Santa Cruz en Cozumel.
- La icónica capilla de la Quinta Avenida en Playa del Carmen.
Asimismo, destacó la existencia de 32 capillas turísticas ubicadas en hoteles frente al mar turquesa, donde se ofrecen confesiones y celebraciones en siete idiomas principales, incluyendo el maya.
“La consagración de la catedral en 2025 no solo marcará un hito espiritual para Cancún, sino que posicionará a la región como un destino emblemático de turismo religioso en México y el mundo”, concluyó el Obispo.