BACALAR, Bacalar, 11 de enero.— Después de 25 años de gestiones, diálogos y trabajos de restauración, la zona arqueológica de Ichkabal abre oficialmente sus puertas al público.
Así lo anunció la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, quien destacó que este acontecimiento es resultado de un convenio histórico entre el Ejido Bacalar y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ichkabal, dijo la Gobernadora, es la undécima zona arqueológica abierta en el estado y promete convertirse en un nuevo epicentro del turismo cultural y el desarrollo sostenible en el sur de Quintana Roo.
Agregó que la entrada será gratuita para los habitantes de Bacalar todos los días y en general para los nacionales los domingos. Indicó que je se busca incentivar el acceso al patrimonio histórico y fortalecer la identidad cultural de la región.
Ubicada en el corazón de la selva, Ichkabal es una de las ciudades mayas más monumentales y enigmáticas descubiertas hasta ahora.
Se estima que su auge ocurrió entre el 300 a.C. y el 900 d.C., superando en tamaño incluso a Calakmul, una de las ciudades más importantes del mundo maya. Se cree que Ichkabal fue un centro político y ceremonial clave en la región, con estructuras que alcanzan hasta 40 metros de altura, escondidas entre la densa vegetación.
El descubrimiento de inscripciones y vestigios arquitectónicos sugiere que esta ciudad pudo haber sido un punto neurálgico en la formación del poder dinástico maya, influyendo en ciudades como Dzibanché y Kohunlich.
Su apertura al público representa no solo una oportunidad para el turismo, sino también para el avance en la investigación arqueológica y la conservación del legado cultural.
Impulso del Tren Maya y desarrollo económico
La apertura de Ichkabal se suma a los esfuerzos por fortalecer el turismo en el sureste del país, particularmente con la llegada del Tren Maya. Este nuevo atractivo refuerza la conexión entre sitios históricos y comunidades locales, generando oportunidades de empleo y crecimiento económico para la región.
Con este paso, el gobierno de Quintana Roo reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio y el desarrollo sostenible, asegurando que Ichkabal no solo sea un destino turístico, sino un símbolo de la grandeza maya y de la colaboración entre comunidades y autoridades para preservar la historia.