Los inversionistas de Estados Unidos, de México y de Europa cierran la semana animados, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer sus planes para reanudar la actividad económica y tras un reporte sobre la posible efectividad de un fármaco para tratar el coronavirus covid-19.
En Estados Unidos, los índices también avanzaban tras el anuncio de Boeing sobre sus previsiones para reanudar la producción de sus aeronaves. En los primeros minutos de la sesión, los principales índices subían más de 1%
A la par de Wall Street, el mercado mexicano también subía. Los títulos del grupo financiero Banorte encabezaban el avance, con un alza de 5.8%, seguidos por el gigante de las telecomunicaciones América Móvil que ganaban 4.2%.
El sentimiento alcista estaba de vuelta en los mercados financieros. Reportes de medios que indicaron que pacientes graves de covid-19 respondían positivamente a un fármaco de la firma estadounidense Gilead llevaron a las bolsas de Tokio y Seúl a sumar más de 3%, mientras Asia ya había incorporado en su mayoría la fuerte contracción del PIB de China en el primer trimestre reportada a primera hora del día.
El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en 6.8% en el primer trimestre en la comparación interanual, ligeramente más de lo previsto, y se redujo en un 9.8% respecto a los últimos tres meses del 2019.
Las noticias de los planes de Trump y el nuevo posible tratamiento también daban impulso a las Bolsas europeas.
Los principales mercados europeos avanzaban cerca de 3%, lo que llevaba al referencial de la región STOXX 600 a acumular un alza de casi 8% en las últimas dos semanas y al índice global de acciones MSCI a sumar alrededor del 11%.
“Los mercados continúan viendo el panorama más allá de estos datos terribles (…) en anticipación a la apertura de las economías”, dijo Steen Jakobsen, jefe de inversión de Saxo Bank. “Y la expectativa de un nuevo tratamiento podrían despejar la incertidumbre de largo plazo sobre la pandemia”.
Los datos de China mostraron que la segunda economía más grande del mundo se contrajo por primera vez al menos desde 1992, debido a las restricciones aplicadas para frenar el coronavirus.