En medio de las protestas que realizaron activistas y ambientalistas que se oponen a la devastación de la selva quintanarroense por la construcción del Tren Maya, se confirmó la presencia de una caverna.
Se trata de la caverna “Angry Wasp” (abeja enojada), una formación natural ya aspecteada por Peter Strauss y que tiene una vital importancia en el ecosistema, pues por ahí corren ríos subterráneos, explicó en entrevista, Raúl Padilla, presidente de Jaguar Wildlife Center.
Añadió que la caverna se ubica en el trazo del Tramo 5 que va de Playa del Carmen a Tulum y se ubica dentro de un ejido que fue cerrado hoy a los medios de comunicación por la presencia de representantes de la agrupación internacional Greenpeace, que llegaron a impedir el trabajo de la maquinaria que desmonta el terreno.
Raúl Padilla recordó que en Quintana Roo los expertos han advertido insistentemente que el subsuelo de Quintana Roo contiene infinidad de cavernas y ríos subterráneos y que esta formación natural es una muestra de ello.
Por la mañana, Greenpeace y representantes de varios colectivos y organizaciones se dieron cita este día en el predio para detener “simbólicamente” las obras del tramo cinco del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum.
La organización desplegó una manta con el mensaje “Protejamos la selva maya”, e integrantes de esa agrupación inmovilizaron con el cuerpo la maquinaria.
A través de imágenes, Greenpeace denunció la devastación en la zona, que se extiende al día de hoy en por lo menos 30 kilómetros de selva con 60 metros de ancho.
Expertos y activistas de organizaciones como Siempre Unidas AC, Jaguar Wildlife Center, Centinelas del Agua, Red de Formadores Socioambientales y Moce Yax Cuxtal AC expresaron su preocupación al adentrarse en la selva.
Por la tarde, se detectó la presencia de personas en el interior de la caverna, aunque no se sabe con detalle qué hacen pues se niegan a hacer declaraciones.