Cancún, 30 de octubre.— Reconstruir el tejido social es el objetivo de la estrategia para la prevención de la violencia y la delincuencia del Instituto Municipal contra las Adicciones, que el viernes pasado se presentó a la Secretaria de Gobernación, que está dispuesta a apoyar y colaborar.
Oscar Guzmán, director del Instituto, destacó en entrevista con Radio Cultura Ayuntamiento que, de todas las estrategias similares en el país, la de esta ciudad es una de las que tienen más evidencia en los hechos, con acciones que se han implementado.
La Secretaría de Gobernación, por medio de sus diferentes direcciones y subsecretarías, colaborará con sus propias actividades en esta estrategia, en que la se está trabajando diariamente en redes sociales, en la concientización y sensibilización.
“Ya dimos de alta la página de Facebook Todos por la paz, en la que estamos aportando la parte teórica del origen de la violencia, cómo prevenirla, por qué es cíclica, etcétera”, informó.
“Esta acción no sólo pretende la prevención de las adicciones y la atención de las mismas, puesto que no son una enfermedad, sino un síntoma social, y no es nada halagador si se incrementan, hay que tratar un tejido social roto, que es muy grande con muchos temas y facetas”, indica.
Explica que, si no se trabaja con la familia no se podrá reconstruir el tejido social roto, por lo cual esta estrategia es una gran acción que coordina el Instituto que dirige, junto con la Secretaria Municipal de Desarrollo Social y Económico, para prevenir la violencia y la delincuencia, y aclara que no se está diciendo que vayan a prevenir las adicciones, sino que eso se dará por añadidura.
“La prevención de la violencia no es fortalecer a policía ni que haya más cárceles o más sanciones, eso es un tema correctivo, de defensa a la ciudadanía, pero no preventivo; prevenir es la familia, porque es la creadora del individuo, tenemos al individuo querido que pusieron limites, le dieron guía, educación, un producto positivo, sano, que genera actitudes positivas; el problema es el otro lado, familias desintegradas donde el producto no fue deseado, fue violentado”, aclara.
De acuerdo con el entrevistado, un adicto es un niño herido y hay muchos niños heridos en el tejido social, y es algo cíclico porque cuando tengan una familia va a ir progresivamente a la baja”, considera.
El Instituto, abunda, empieza por fortalecer valores universales en la familia, la escuela, la comunidad para que estos valores regresen, mediante herramientas y sensibilizaciones; la educación, la cultura, el deporte, recuperar los espacios públicos con nuevos estudios psicosociales para rediseñar el entorno, entre otras acciones.
“Estamos trabajando 20 dependencias del ayuntamiento y las primeras 11 supermanzanas seleccionadas del mapa geodelictivo de la Secretaría de Seguridad Pública. Ya se recuperaron, ya están rediseñadas, reforestadas… pero eso no da la solución, sería como decir que Manhattan no tiene adictos, sino que hacemos actividades familiares, como batallas de rap, funciones de cine, concursos, peleas de box en familia, que es una magnífica disciplina para alejarnos de las adicciones… llegan unos 3 mil integrantes de cada comunidad”.
“Estamos arrancando a la delincuencia los espacios públicos e invitándola a la conversión, porque creo que la maldad no existe, sólo niños sin amor”.
Debido a la pandemia, la estrategia se ha tenido que adaptar a actividades virtuales o presenciales con menos aforo y aunque aún no hay calendario, debido al semáforo amarillo por la covid-19, la tercera semana de noviembre se deberán anunciar nuevas actividades.