Ciudad de México, 13 de abril 2022.- Las empresas que realizan operaciones internacionales, tales como la exportación de productos, generalmente operan con el tipo de cambio peso-dólar como base.
Y sí, invertir en la divisa estadounidense para el exportador es una de las opciones más seguras para mantener su capital de trabajo, pero siempre implica un riesgo derivado de la fluctuación de la moneda, ante la incertidumbre que pueden generar las coyunturas y las variaciones en el propio mercado de divisas y activos.
Las empresas que exportan y operan en dólares deben saber que esos movimientos en el tipo de cambio no suceden de forma mágica: el riesgo de que el dólar incremente su valor con respecto al peso, de un día para otro, es factible y puede deberse a eventos que están fuera de las manos del empresario, como un desastre natural, movimientos en la tasa de interés de la FED, entre muchas otras.
Ante ese escenario, es importante voltear a ver hacia herramientas que permitan ‘congelar’ el tipo de cambio para evitar que la fluctuación y los posibles movimientos abruptos de la moneda impacten de forma negativa en las finanzas de la compañía que está exportando.
Desde la perspectiva de Mundi, las exportadoras deben mirar hacia las coberturas cambiarias como solución: se trata de una protección al tipo de cambio que permite planificar el flujo de caja durante un periodo determinado para las exportaciones, de manera que el empresario se enfoque en el negocio y deje de preocuparse por factores externos que puedan afectar a la moneda.
Las coberturas cambiarias funcionan de la siguiente manera: imaginemos que un empresario realizó una venta a un cliente en Estados Unidos por USD $10,000 dólares el 8 de marzo de este año, fecha en la que de acuerdo con datos recopilados por Mundi el dólar se cotizó en $21.33 pesos por unidad, siendo este el punto más alto de los últimos 90 días.
La empresa llega al acuerdo de recibir el pago un mes después, es decir el 8 de abril del mismo año. Los datos recopilados por Mundi indican que en esa fecha el dólar cerró en $20.03 pesos por unidad, lo cual representa un nivel inferior al del tipo de cambio en el momento pactado.
Sin la cobertura cambiaria, al final del mes, esto habría representado una pérdida de alrededor de $13,000 pesos mexicanos en dicho periodo. Acudir a esta herramienta permite bloquear el tipo de cambio para protegerse de esa fluctuación en la divisa. De ese modo, sin importar el movimiento del mercado, el monto que recibirá la empresa se mantendrá intacto.
Sin duda existe la posibilidad de que el tipo de cambio no sufra movimientos abruptos durante el periodo determinado, pero esta medida de prevención y protección del capital es sumamente relevante para dar certidumbre a las operaciones, en un entorno en el que dicho factor es prácticamente nulo.
Proteger el flujo de caja para las operaciones de las empresas exportadoras en la actualidad es crucial derivado del escenario de reactivación económica que vive el país en la actualidad: datos de Coparmex señalan que el 85.5% de las empresas mexicanas sufrieron un impacto económico negativo durante los últimos 2 años, por lo que la necesidad de proteger las finanzas se vuelve un desafío más que urgente.