CIUDAD DE MÉXICO, 23 de febrero.-El Senado aprobó el “plan B” de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con 72 votos a favor y 50 en contra, sin abstenciones.
La aprobación de la propuesta deja fuera la polémica cláusula de la “vida eterna”, que permitía la transferencia de votos entre partidos de una misma coalición. La oposición ha lamentado la aprobación de la propuesta y ya se prepara para impugnarla ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El proyecto aprobado impactará directamente en el Instituto Nacional Electoral (INE), que se prepara para los comicios en dos estados y, dentro de un año y medio, las elecciones presidenciales.
El árbitro electoral había reclamado que la reforma de López Obrador implicaba un drástico recorte en el presupuesto del organismo, lo que se traduciría en unos 6.000 despidos y podría poner en riesgo la organización de los procesos electorales.
La discusión sobre la reforma electoral generó una demora en su aprobación, que el oficialismo esperaba sacar adelante en diciembre pasado y recién lo ha logrado este miércoles. La sesión en el Senado estuvo cargada de tensiones y acusaciones cruzadas, en parte por la reciente condena contra el exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna.
La oposición ha protestado contra Morena por aprovechar su amplia mayoría para “dinamitar los cimientos” de las instituciones democráticas y algunos senadores han acusado al Gobierno de buscar la destrucción del INE para hacer trampa en las próximas elecciones.
Sin embargo, el presidente López Obrador ha logrado concretar su “plan B” a la iniciativa original para modificar el sistema electoral mexicano, que incluye una primera parte relacionada con la propaganda gubernamental aprobada a finales del año pasado.