La Cámara de Diputados aprobó por consenso garantizar la atención psicológica a las personas privadas de su libertad.
La iniciativa de reforma aprobada durante la sesión ordinaria de este martes, precisa que toda persona privada de la libertad tiene derecho a que se garantice su integridad moral, física, sexual y psicológica.
Por ello, los centros penitenciarios deberán contar con instalaciones adecuadas para prestar los tratamientos de salud integral y se considera que, dentro de la atención médica se deberán brindar los servicios de psicológica o psiquiatría, los cuales se prestarán de manera permanente por personal certificado de los centros de reclusión o por personal externo a los centros penitenciarios que dependen del Sistema Nacional de Salud.
La diputada por el PRI, Mariana Rodríguez Mier y Terán, destacó que la reforma es una oportunidad para las personas privadas de su libertad, quienes por el encierro padecen trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Rodríguez Mier y Terán precisó que la intención es reformar la Ley Nacional de Ejecución Penal, para establecer que los Centros Penitenciarios deben contar con las instalaciones adecuadas para prestar todos los servicios a los que tienen derecho las personas privadas de su libertad en condiciones de dignidad.
“Con esta reforma, se pretende garantizar de manera amplia todos y cada uno de los derechos humanos reconocidos por la Constitución y los principios que rigen al Sistema de Justicia Penal, y al fin último: el de la reinserción social, que tiene que ser efectiva”, sostuvo.
Fuente: Excelsior